La U.D. Dos Hermanas cumple 60 años

El fútbol sevillano está lleno de historias, curiosidades y anécdotas por todo el territorio de la provincia. ESTADIO, con su seguimiento y trabajo de investigación, siempre intenta acercar la vida de las entidades más modestas de nuestro balompié a sus lectores.
Éste, es el caso de la Unión Deportiva Dos Hermanas, que cumple 60 años de historia esta temporada. El club sevillano nació en la década de los 50 en la barriada de El Chaparral. Corría el año 1954 cuando se fundó el equipo a raíz de una escisión de otra entidad nazarena. Se desconoce el equipo de procedencia del grupo que conformó los inicios de la Unión Deportiva, pero sí se tiene constancia de que la persona que lideró la creación de los nazarenos fue Pilongo, quien acabara convirtiéndose en el primer presidente de la institución y consiguiera consolidar al modesto equipo de Dos Hermanas como club de fútbol. Los primeros equipos estuvieron formados por gente trabajadora del propio barrio y que se identificaba con la entidad.

Con el rojo como color de la equipación, la U.D Dos Hermanas comenzó su andadura desde los escalafones más bajos del fútbol nacional. En poco tiempo, se hizo un habitual de Segunda Provincial y consiguió el ascenso hasta la Primera Provincial. Fueron esos los mejores años en la historia de los nazarenos, la década de los 70.

En el albero, y acompañados habitualmente de unas 400 personas, se obtuvieron éxitos y se luchó por primera vez en la historia por subir a la Preferente sevillana. Desgraciadamente, y después de alguna que otra temporada rozando la proeza del ascenso, no se consiguió por muy poco. No fue un punto, ni una victoria, solo un gol tras una derrota por tres tantos a dos en Triana, en el mítico campo de el Charco de la Pava, lo que les impidió conseguir el sueño.

Es en esta época cuando se hace protagonista una de las figuras más importantes de la historia del club, José Moreno Ruiz, al que todos conocen en la localidad y en el equipo como ´Pepito´. Éste hizo realidad su sueño de ser futbolista del equipo de su barrio, pero no se quedó ahí. Pasó por el banquillo del club de toda su vida, para, posteriormente, llegar a la presidencia de los nazarenos. Tan importante fue su figura que tras esos años de logros, los mejores de la historia del club, la Unión Deportiva pasa a vivir su etapa más oscura. Los 70 rozaban su fin y hacía poco que los nazarenos habían rozado el ascenso a Preferente, pero el club no pudo permanecer en la provincial. Fueron momentos duros, difíciles, pero ´Pepito´ no permitió que la Unión Deportiva desapareciera y continuó inscribiendo al equipo, aunque esta vez en la división local, evitando así su desaparición y permitiendo que su historia continúe.

Tras ello, llegan los 80 y los de Dos Hermanas ven la luz al final del túnel. Se regresa a la competición oficial. La Provincial vuelve a ser el hábitat natural del equipo y se vuelve a disfrutar del fútbol en el modesto barrio de la localidad hispalense. Es así, como se llega hasta el día de hoy, un club modesto con unas señas de identidad muy claras, caracterizadas por la modestia, los pocos recursos y no engañar a su plantilla con falsas aspiraciones económicas... Esas son sus premisas.

Siempre con menos ayudas que el resto de sus clubes vecinos, la Unión Deportiva ha sabido subsistir hasta la actualidad, a pesar de las penurias y calamidades que ha tenido que pasar como uno de los clubes más modestos del balompié sevillano que es. Así, desde el conjunto nazareno aseguran que siempre existen dificultades para continuar con el proyecto, pero que nunca bajarán los brazos y que siempre seguirán adelante. Su secreto para seguir "vivos" es transmitir a los jugadores que van llegando su ilusión e integrarles lo más rápidamente posible dentro de lo que ellos consideran su propia familia.

En el aspecto deportivo, han tenido la suerte de contar con grandes futbolistas que han llegado a jugar en Primera e, incluso, ser internacionales absolutos. Esos son los casos del bético David Rivas, cuyo padre también defendió la portería del conjunto rojillo durante años, y del sevillista Juan Velasco, quien llegó a defender la elástica de la selección española de fútbol hasta en cuatro ocasiones, después de haber debutado el 26 de enero del 2000 en un 3-0 ante Polonia. El reto, ahora, seguir creciendo y forjar a nuevos talentos.