Broche de oro para
Morón y
Pedrera en sus respectivos partidos de ayer donde certificaron su ascenso matemático a la
Primera Andaluza a falta de una jornada. Los pupilos de
Pirri y
Fran Reina ganaron sus partidos y desde el pitido final continuaron con una fiesta que agrupó a más de 800 personas en Morón y 1.500 en Pedrera.
No obstante y aunque los resultados digan lo contrario tanto unos como otros tuvieron que sudar y bastante para lograr el
ascenso.
En tierras
moronenses el equipo local sabía que un simple empate era suficiente para conseguir el objetivo, algo que hizo que no fuera tan atrevido como en otras ocasiones, aunque el dominio fuese rojiblanco. A falta de cinco minutos para el descanso,
Inda consiguió el
1-0 para el Morón con un tiro sin apenas ángulo en el que el portero del
Puebla colaboró sin querer. La afición local celebraba animosa el tanto de su equipo, pero el rival, que a pesar de no jugarse nada ya avisó que no venía de paseo, puso el empate justo antes del descanso.
Al reanudarse el partido la cosa cambió y la apisonadora de los de
Pirri se puso en funcionamiento.
Ávalos ponía por delante a los suyos, haciendo que el ascenso ya se coreara en las gradas.
Ya en el tramo final y con algunos nervios por parte de ambos equipos, el propio Ávalos se encargaba de transformar un penalti que provocó que los aficionados moronenses se prepararan para la invasión de campo.
En el otro de los protagonistas, las cosas fueron algo parecidas.
El Pedrera se encontraba con un tanto en contra a los diez minutos, aunque la reacción de los verdinegros fue algo más inmediata.
Naoki antes del descanso y
Nene tras volver del mismo daban la vuelta y dejaban tranquilos a los
1.500 aficionados que se acercaron al campo. Maero y Nene nuevamente cerraron la fiesta.
La
Primera Andaluza da la bienvenida a los dos mejores clubes.