En la tarde del jueves saltaba la noticia en
Morón de la Frontera: uno de sus capitanes enviaba una carta a la entidad del Alameda en la que comunicaba su adiós "de carácter irrevocable" argumentando lo siguiente: "Los
valores que he aprendido desde pequeño son diametralmente opuestos a los de ciertas personas que hoy día rigen esta
entidad y a los cuales considero incapaces y que han hecho una mala gestión, comparable a mi juicio a una
dictadura. Además, el ambiente reinante en el vestuario tampoco se ajusta a mi persona, y de forma honesta y dolorosa tengo que decir que me he sentido sin respaldo como
capitán y
decepcionado por la actitud de ciertos compañeros".
Estas fueron algunas de las palabras de
Javi Blanco, en una misiva en la que también mostraba su "orgullo y satisfacción" por haber vestido de rojiblanco. La noticia, por su importancia y por su carácter inesperado, ha caído como una
bomba dentro del
vestuario del
Morón. Dos pesos pesado del mismo como son
Ávalo y
Javi Romero explican a ESTADIO sus impresiones sobre la marcha del central.
"El jueves se presentó un compañero,
Sergi, y nos leyó la carta al resto del equipo. Fue un sorpresón, no sabíamos por dónde cogerlo y nos quedamos a cuadros. A mí me coge en
fuera de juego, no esperaba nada", explica el goleador, en la misma línea en la que lo hace el guardameta: "Yo llegué más tarde al entrenamiento por motivos laborales, así que no escuché lo que leyó el compañero, pero lo leí después. Me ha pillado en frío, no sé lo que ha podido ocurrir. Es verdad que él siempre ha tenido un
compromiso del cien por cien, y que es de los pocos futbolistas de
Primera Andaluza que no quiere cobrar, y por eso no acepta todo lo que le digan. Pero en el
Morón no ha pasado fuera de lo normal, cada uno es de su padre y de su madre y acata las cosas de una manera u otra".
Javi Romero, además, es primo de
Javi Blanco, de ahí que su renuncia a seguir en el
Morón le haya dolido de forma especial. "He estado casi diez años a su lado, y el hecho de no verlo ahora, en el vestuario, que es donde nos veíamos a diario... Pero yo sólo quiero que esté bien, y si él está así sin jugar al fútbol, pues lo veo bien", señala el guardameta, a la vez que
Ávalo también tiene buenas palabras para el excapitán: "Yo llevo un año en el
Morón y me recibió con los brazos abiertos, por eso ahora le deseo lo mejor. Y a la gente le digo que tiene que estar unida con el equipo".