El Lora cerró a lo grande una temporada que se puede calificar de histórica. No ya por las cinco victorias consecutivas con las que clausuraron los rojiblancos el campeonato, sino porque esta racha terminó de brindar el ascenso a División de Honor.
No era un objetivo prioritario dada la competencia existente en la categoría (equipos como Nervión, Rociera o Morón se han quedado fuera), pero finalmente el Lora hizo vibrar de nuevo a su estadio seis años después tras la consecución en la 10/11 ante el Villaralto y con Manuel Pasadas del ascenso a Primera Andaluza.
Y todo ello en una temporada que se antojaba difícil tras la marcha de Manuel Luque como entrenador, habiendo realizado un gran trabajo, y la salida de puntales como Enrique. Sin embargo, la pareja que han formado Manuel Crespo (secretario técnico) y Dioni Arroyo (entrenador) ha resultado clave para el buen hacer de un equipo que sin grandes dispendios ha rendido notablemente.
No obstante, tras una merecida celebración, la 16/17 comienza a atisbarse. Con la llega de Crespo, de viaje hasta ayer, se deben activar los primeros movimientos, teniendo la renovación de Dioni Arroyo como punto álgido de la hoja de ruta.