Prebenjamín / Nervión

El Nervión, ejemplo a nivel formativo

El Nervión, ejemplo a nivel formativo
La plantilla del equipo prebenjamín del Nervión, que milita en Tercera Andaluza, posa antes de iniciarse el encuentro ante El Pilar. - Fran Delgado
Fran DelgadoFran Delgado4 min lectura
El fútbol es el deporte rey en Sevilla, donde su práctica se inicia cada vez a una edad más temprana. Así, en las instalaciones del Antonio Puerta, dos veces a la semana niños de entre siete y ocho aprenden a amar el balompié. Alberto Cambriles, técnico del equipo prebenjamín del Nervión que milita en tercera Andaluza, junto a sus ayudantes, Manuel Díaz y Carlos Lozano, intentan inculcarle a sus pequeños la pasión por el fútbol: "Estas categorías son fundamentales porque marcan el inicio; hay que enseñar bien los conceptos para el futuro", explica el míster.

Diversión, respeto y competitividad son los pilares fundamentales del fútbol. En el inicio de la formación, cuando precisamente los niños comienzan a competir, es el momento clave en el que hacer combinar los tres aspectos: "En primer lugar tenemos que inculcarle que el fútbol es un juego", afirma el entrenador. Para, a partir de ahí, "hacer crecer" a los niños "tanto a nivel táctico como técnico", lo cual, según palabras del propio Cambriles, es "lo primordial" en esta categoría. Quizá, la competición a una edad tan temprana es una cuestión que genera dudas en el mundo futbolístico. Clubes como el Nervión apuestan por el inicio de la misma a partir de los siete años. Así lo argumenta Alberto Cambriles: "Es muy importante que comiencen a competir a esta edad porque es un factor diferencial para que lo desarrollen en categorías superiores". De hecho, aunque no es lo fundamental, es una circunstancia que favorece a "la formación", puesto que la misma "es más fácil cuando se gana". Además de impregnarles los conceptos básicos del fútbol, los entrenadores tienen la obligación de ejercer la figura de educadores puesto que "debemos ser un verdadero ejemplo porque los niños de siete años aprenden tanto los aspectos positivos como los negativos", con el fin de formarlos "como personas y futbolistas".

La figura de los padres, referencia para los jóvenes, es fundamental en estas edades tanto en la asimilación de las decisiones del entrenador como en el trato con los pequeños: "Cada padre mira lo suyo. Es difícil que sean objetivos", reconoce el técnico. En este sentido, es básico que los entrenadores, como explica Cambriles, sean conscientes de que "trabajan y entrenan con los niños y no con los padres". Muchos progenitores ven en sus hijos a auténticas estrellas del futuro, obviando que, como asegura el técnico nervionense, el fútbol "es una carrera a larga distancia".

Si bien es cierto que en jóvenes de siete u ocho años son perceptibles aquellos que ya comienzan a destacar "en aptitudes y actitudes". Así, el propio Alberto Cambriles reconoce que "hay niños que tiene cualidades por encima del resto". Otros, sin embargo, "rompen en dos o tres años", explica. "Las cualidades se perciben, sobre todo, durante los entrenamientos".

El fútbol es un instrumento fantástico para educar y formar a los pequeños. El Nervión, con equipos como el comandado por Alberto Cambriles, es un ejemplo cada fin de semana de los valores que debe transmitir el deporte: "Los niños se deben divertir para crecer a partir de los resultados", recuerda.
Unete a nuestro canal de Whatsapp Únete a nuestro canal de Telegram