Torreblanca será una fiesta el domingo con motivo de la disputa del derbi del barrio. El Torreblanca visita a los Diablos Rojos en la sexta jornada del año con sensaciones casi enfrentadas. Los mañana visitantes, pupilos de Manuel Orozco, llegan a la importante cita "en línea ascendente", a pesar de que los resultados no acompañen.
Suma dos empates y una derrota en los últimos tres encuentros, racha que contrasta con la que presenta el cuadro entrenado por Antonio Ortega. Los rojillos acumulan tres victorias consecutivas, que sumadas a dos empates les dejan en el segundo puesto de la tabla. "Llegamos bien anímica y deportivamente gracias a los resultados, que refuerzan el trabajo que venimos haciendo desde la pretemporada", señalaba Ortega. Para Orozco, técnico del Torreblanca, la cita se presenta en un momento delicado y "con muchas bajas", que en estas categorías "pueden llegar a ser determinantes". En cuanto al rival, comentaba que es un equipo "fuerte y aguerrido que está arriba", pero que sus jugadores intentarán "dar la campanada". El míster rival, Ortega, pretende quitarle hierro al asunto: "Son tres puntos. Vamos al partido con ganas, con motivación, pero sabiendo que el mundo no se acaba si no ganamos", añadiendo que "el favorito es el Torreblanca", un equipo que "va a estar arriba al final".
Los precedentes directos, del curso pasado cuando ambos militaban en Segunda Andaluza, reflejan la igualdad reinante en el barrio. Ambos vencieron en sus encuentros como local, en un césped que comparten. En la ida, el Torreblanca se impuso (1-0) partiendo como local. En la vuelta, el cuadro de Antonio Ortega, que llegó a mitad del año, se impuso con comodidad a sus rivales y vecinos (3-1).
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