El Cabecense prepara con los cinco sentidos puestos la próxima visita del Betis B. Tras caer en Algeciras en un partido en el que volvió a dar una buena imagen pero en el que acusó una nueva expulsión, la entidad del Carlos Marchena ha dejado en segundo plano la búsqueda de un guardameta.
Hay que recordar que la grave lesión de Revuelta (se despidió de la temporada por una hernia en la espalda por la que ha tenido que pasar por el quirófano) llevó al ´Cense´ a plantearse la posibilidad de fichar a un nuevo portero, opción que en este momento está paralizada. Tal y como señaló El Correo, el coriano Ezequiel era de las alternativas que más agradaba; se le sondeó por si llegado el caso (si la RFEF diera su permiso, como así se cumplió) se barajase la posibilidad de abandonar La Palma, su actual club. No obstante, el ribereño se encuentra lesionado.
Con este panorama, el Cabecense tiene claro que no va a fichar por fichar. En el seno del equipo rojinegro se cuenta con Iván Casas y se tiene claro que no vendría nadie que igualase el nivel del meta ugiense. Además, también se confía en el actual segundo portero, el juvenil León. Manuel Luque, entrenador del Cabecense, ha trabajado con él durante las dos temporadas que lleva al cargo y se encuentra satisfecho de las prestaciones de un portero que compite y da garantías.
Varios han sido los ofrecimientos que han llegado a las oficinas y se han seguido algunos de ellos, pero existe consenso en la entidad de que no se va a firmar por firmar.
Varapalo de CompeticiónPor otro lado, la última decisión de Competición ha dejado tocado al Cabecense. La expulsión de Jesús Mari el pasado domingo en Algeciras le ha deparado un castigo de cinco partidos, uno por "provocar la animosidad del público" y cuatro por "insultar a un árbitro asistente". Este contratiempo se une a Chapi, que cumple ciclo, y las dudas de Francis y Dani Marín.
Carlos Vizcaíno3 min lectura