Así fue la segunda jornada de Tercera para los hispalenses

Cabecense 1-3 Alcalá: Esto va ya muy en serio
El Alcalá volvió a sorprender a un rival de enjundia. En esta ocasión fue el Cabecense el testigo de la gran efectividad de los panaderos, justo de lo que adolecieron los rojinegros. El 'Cense' se hizo pronto con el control de la pelota, si bien el que golpeó primero fue su adversario con un gol de Yeyo (aprovechando una pelota repelida por la zaga rojinegra (42').

Sólo tres minutos más tarde, Toro ampliaría la ventaja con una buena jugada con Lobo. Dos goles psicológicos que obligaron al Cabecense a apretar, y lo hizo hasta hacer Pulet el 1-2 con un buen remate (71'). Con los locales volcados en busca del empate, Pedro Jiménez pondría la puntilla a la contra.

Xerez 1-1 Gerena: La falta de pegada lastra a un buen equipo minero
El Gerena no pasó del empate ante un Xerez que jugó toda la segunda mitad con un hombre menos por la expulsión de Hedrera. Los de Alejandro Ceballos tuvieron ocasiones de sobra para sentenciar el encuentro, pero acabaron pagando su falta de pegada.

A la media hora de juego se iba a adelantar el cuadro minero por medio de Javi Medina tras una buena jugada combinada. Con el partido de cara, también por la roja rival, el Gerena perdonó a un Xerez que iba a igualar en el 67’ con un tanto en propia meta de Ismael. A partir de aquí, el choque se abrió, pero no hubo más goles.

Castilleja 0-1 Guadalcacín: Reacción carente de puntería
Un solitario cabezazo de Rodri al filo de la media hora, aprovechando un balón repelido por el poste, le valió al Guadalcacín para vencer a un Castilleja que careció de puntería y que, quizás, no mereció irse de vacío en un igualado encuentro.

Lebrijana 0-2 Puente Genil: Quien mal empieza... lo tiene más difícil
A la Lebrijana le pasó factura el tempranero gol pontanés, y tuvo que remar a contracorriente. El 0-2 mató el partido.

Utrera 1-1 San Roque de Lepe: Punto a punto sale un corto resultado
Justo reparto de puntos entre dos buenos equipos que siempre buscaron el triunfo. Los de Montoya aún no saben lo que es ganar, pero tampoco perder.