El
Gerena firmó una semana sobresaliente tras sumar siete puntos de nueve. El sinsabor del empate en casa contra el
Guadalcacín (2-2) fue paliado por los triunfos logrados ante el
San Roque de Lepe (2-3) y contra el líder, el
Cádiz B (2-1), en el
José Juan Romero, siete días inolvidables también para
Alejandro Serrano.
El central fue protagonista en las dos victorias logrando un gol en cada partido, alegrías que sumó a su paternidad. "Se puede decir que ha venido con un pan debajo del brazo", señala el zurdo, padre de
Alejandro, cuyo nacimiento tuvo lugar el lunes 30 de octubre: "Todo salió muy bien. El niño y la madre (Débora) están muy bien. Apenas entrené el martes y el miércoles jugamos en Lepe, pudiéndole dedicar el primer gol a mi hijo. Le pude enseñar el vídeo a mi novia; fue emocionante".
Fijo en las alineaciones de
Ceballos, volvió a ser de la partida contra el
Cádiz B, volviendo a ver puerta. "La semana ha sido desde luego inolvidable", apunta el zaguero, que celebra la reacción del
Gerena: "La pretemporada no fue fácil porque se hizo un equipo nuevo. Los resultados no llegaban, pero en el vestuario se dijo que ya no había excusas y que había que comenzar a sumar victorias".
Serrano destaca que el "objetivo es quedar lo más arriba posible" y sonríe un año después de sufrir la otra cara del fútbol. "Los seis meses en Marbella me hicieron daño por estar sin jugar y lejos de la familia, pero ahora disfruto de nuevo".