Recta final de la pretemporada para los equipos de Tercera división, que este fin de semana empezarán a competir. Una categoría, la última de ámbito nacional (aunque gestionada por las distintas federaciones territoriales), que en la 19/20 que está a punto de comenzar contará con la representación de 49 de las 50 provincias españolas, a las que hay que sumar las dos ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Salvo Lleida, que tampoco tuvo el curso pasado, todas estarán en Tercera, lo que deja ver que se trata, sin duda, de la competición balompédica más esparcida del país. Eso sí, el reparto no es equitativo.
Porque hay que tener en cuenta en este recuento y particular clasificación que, por ejemplo, Asturias, Baleares, Cantabria, La Rioja, Madrid, Murcia y Navarra son grupos uniprovinciales, todo lo contrario a lo que ocurre en Andalucía, única comunidad autónoma que reparte sus provincias en dos grupos ya que se le añaden Ceuta y Melilla. Así las cosas, el lugar de Sevilla es de destacar, con ocho conjuntos en un grupo, el décimo, donde compiten otras tres provincias (Cádiz, Huelva y Córdoba) y una ciudad autónoma (Ceuta). Utrera, Betis Deportivo, Lebrijana, Coria, Gerena, Sevilla C y Écija repiten, mientras que la permuta del Antoniano por el Cabecense permite a la demarcación administrativa sevillana ser una de las más nutridas.
Pero, en este sentido, destaca el caso de Barcelona, que domina el grupo catalán sin paliativos. Por ejemplo, los equipos barceloneses, 15, comparten liga con tarraconenses y gerundenses, con dos y tres escuadras respectivamente. Y sin olvidar Lleida, sin equipos. O el de Vizcaya, con 12 conjuntos por los cinco de Guipúzcoa y los tres de Álava.
Otros grupos, como el gallego, el castellanomanchego, el extremeño o el canario, sí tienen más igualdad territorial.
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