Diego Román (derecha), entrenador del Gerena, observa atento las evoluciones de su equipo. - C. V.Carlos Vizcaíno1 min lectura
El Gerena atraviesa una situación delicada. Al menos, en cuanto a resultados, ya que el conjunto rojinegro suma un solo punto de los últimos 24 en litigio. Ocupa zona de peligro, pero en el José Juan Romero no saltan las alarmas.
La dinámica negativa preocupa por los resultados, pero en el seno del club minero se está satisfecho de la imagen que da el equipo jornada tras jornada. Por ello, desde la cúpula directiva no se cuestiona la figura del entrenador, un Diego Román que asumió a finales de agosto el difícil reto de un Gerena que comenzó a formarse una semana antes del inicio de la competición de Liga.
Román, que firmó dos temporadas, cuenta con el respaldo del club y así se lo transmite. Ambas partes coinciden en que el equipo no está muerto a nivel competitivo y se confía en que pronto lleguen los resultados. Dado el tardío desembarco de los nuevos propietarios, la plantilla terminó de formarse el pasado mercado invernal, por lo que se confía en que las próximas semanas se revierta la situación.
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