El simbólico gol de N'Zonzi con sabor a Kanouté

Una carrera y una definición extraordinarias que despertaron en Nervión el imborrable recuerdo de Kanouté. Las elegantes zancadas del espigado N'Zonzi, asistido por Vietto, y la frialdad con la superó a Oblak, desnivelaron un partido pasado por agua con el que el Sevilla presenta su candidatura a un sueño imposible: arrebatar la Liga a los poderosos. De momento, ha logrado que el Atlético de Madrid, al que fue incapaz de ganar el Barça en el Nou Camp, conozca el amargo sabor de la derrota por primera vez en esta temporada. Sampaoli ganó en la pizarra a Simeone.

El estilo de un Sevilla en plena construcción fue más fuerte que el de un Atlético de Madrid en pleno estado de forma que ya juega de memoria. Le arrebató la posesión, desconectó a Griezmann y Gameiro, evitó los mortales contragolpes del conjunto colchonero, se mostró sólido en defensa y sacó a relucir un amplísimo repertorio en ataque. La locura inicial de Sampaoli se ha transformado en sentido común y en equilibrio. A los jugadores se les ve cómodos, disfrutan sintiéndose importantes y se crecen en días claves como el de ayer. Escriben la historia de cada partido asumiendo un amplio protagonismo. No perdió el Atlético, ganó el Sevilla con un gol propio de Kanouté lleno de un histórico simbolismo que dejó en el espíritu colectivo sensaciones de un equipo que aspira a ser campeón.