Una presentación tardía, con LaLiga ya comenzada, pero
un nuevo baño de ilusión para los béticos, que tienen depositadas grandes esperanzas en el joven (22 años)
Giovani Lo Celso. El zurdo, internacional con Argentina, llega al Betis tras una campaña con magníficos números en el PSG del muy exigente Unai Emery: 48 partidos disputados -7 en Champions-, 6 goles y 7 asistencias. Más talento para Setién, que se queda con
una plantilla "corta, pero mejor que la de la pasada campaña", según el propio Serra Ferrer.
Renovada por completo la portería con Pau y Joel, Sidnei, Carvalho, Canales, Inui y Lo Celso completan los siete fichajes que han dado relevo a otros siete futbolistas que se han marchado: Adán y Dani Jiménez, Amat, Camarasa, Fabián, Campbell y Rubén Castro.
Tan sólo Durmisi se ha quedado sin relevo natural, aunque Tello -Guardado no tiene su recorrido- podría adaptarse a una posición que ya ocupó en la Fiorentina.
Los cimientos están puestos, y parecen sólidos, para buscar la confirmación en el año que se presenta con la dificultad de participar en tres competiciones. Sin renunciar a nada y con la precaución, y lógica preocupación, que implica adaptar la mente de los futbolistas a pasar de la Liga, a los focos de la Europa League y, cuando llegue el turno, a las pasiones que despierta la Copa del Rey.
La estabilidad institucional ya acompaña. Los números salen a quienes, con acierto, están gestionando, con Haro y Catalán a la cabeza. El Betis sigue creciendo, el plantel se ha revalorizado considerablemente y ya es el séptimo equipo de LaLiga en límite salarial (97.112 millones de euros), sólo por detrás de Barça (632.971), Madrid (566.530), Atlético (293.000), Valencia (164.684), Sevilla (162.783) y Villarreal (109.126). Tiene el Betis, además, un vestuario que transmite alegría y el estilo de juego de Setién. Idílica situación que a partir de ahora debe refrendar ganando partidos.
Joaquín Adorna
