Estadio Deportivo4 min lecturaMadrid, 30 nov (EFE).- Alejandro Blanco iniciará mañana su quinto mandato consecutivo como presidente del Comité Olímpico Español (COE), organismo que dirige desde 2005, y lo hará como candidato único igual que en sus tres anteriores reelecciones ya que solo tuvo rival en su primera elección en la figura de Mercedes Coghen.
En la de hace cuatro años, tras los Juegos de Río 2016, anunció que aquella sería la última ocasión que optaría al cargo, pero el pasado mayo, en la Asamblea del organismo, desveló su cambio de parecer. "Si cuento con vuestro apoyo seré inmensamente feliz. Si no cuento con él, he sido inmensamente feliz aquí".
Aquellas palabras las pronunció después de hablar con varios de los asambleístas y varios dirigentes de proyectos que provocaron ese cambio antes de los Juegos de Tokio, donde España repitió el número de medallas -17, con menos oros porque ahora han sido 3 y entonces fueron 7- pero con 42 diplomas que permiten soñar con un mejor resultado dentro de tres años en París.
Antes, en apenas dos meses, llegarán los Juegos de Invierno de Pekín, en los que el sueño es mejorar los dos bronces de PyeongChang 2018 logrados por el madrileño Javier Fernández en patinaje artístico y el ceutí Regino Hernández, en boardercross de snowboard.
La elección de mañana abre un nuevo ciclo olímpico con Pekín y París a corto y medio plazo y con la perspectiva de una nueva candidatura olímpica de invierno en los Pirineos, que se une a ciertas señales de interés de nuevo mostradas por Madrid.
La reciente condena a 30 años de cárcel del expresidente del Comité Olímpico Brasileño (COB), Carlos Arthur Nuzman, acusado de haber pagado sobornos en la elección en la que Río de Janeiro ganó los Juegos de 2016 frente a Madrid quizá tenga algún peso en una decisión aún por tomar en la capital.
Pero mañana también se cerrará un ciclo condicionado inevitablemente por la pandemia, durante la que el COE trabajó para apoyar en la distancia a los deportistas cuando hubo que posponer los Juegos de Tokio y buscar fórmulas para no dejar de ejercitarse y competir de la forma más segura.
Un tiempo en el que el COE también ha trabajado para potenciar el valor social del deporte que su presidente defiende. Hace un año recibió el Certificado de Entidad Deportiva Sostenible alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas, lo que le convirtió en el primer comité olímpico del mundo y en la primera entidad deportiva española que lo ha recibido. Fruto de ello es la creación del sello de sostenibilidad que concede a las competiciones acordes a estos principios.
Otra iniciativa innovadora ha puesto el nombre de su presidente a un polideportivo en Getafe (Madrid). El centro Alejando Blanco es el primer polideportivo para refugiados del mundo con el que se quiere fomentar su desarrollo personal y facilitar su integración en la sociedad a través del deporte, enmarcado en el programa específico del COI cuando creó un equipo de refugiados para Río en el que colaboró el COE.
La salud financiera es otro de sus avales. Según los últimos datos hechos públicos, el déficit previsto para este año de 1.071.611 euros no preocupa dado que desde 2016 tiene un superávit de más de dos millones que lo cubrirá. En 2022 recibirá 3,31 millones de euros de los presupuestos generales del Estado.