PARALÍMPICOS PEKÍN 2022

Pol Makuri: "Todos nos merecemos luchar por nuestros sueños"

Pol Makuri: "Todos nos merecemos luchar por nuestros sueños"
Pol Makuri: "Todos nos merecemos luchar por nuestros sueños"
Estadio DeportivoEstadio Deportivo 10 min lectura

Redacción deportes, 2 mar (EFE).- Pol Makuri Redolad lleva una década compitiendo en pruebas internacionales de esquí de fondo y ahora, a sus 31 años, cumplirá en Pekín el sueño que tanto tiempo llevaba persiguiendo, haciendo historia al ser el primer español con una parálisis cerebral en acudir a unos Juegos Paralímpicos de invierno.

Pol Makuri (La Paz, Bolivia; 1991) pertenece a la Federación Española de Deportes de Personas con Parálisis Cerebral y Daño Cerebral Adquirido (FEDPC). Con 15 años practicaba hockey en un equipo de personas con y sin discapacidad, pero llegó un punto en que, debido a su discapacidad, tuvo que dejarlo y comenzó a practicar deportes de invierno y de montaña.

Comenzó a esquiar en 1996 en la estación leridana de Tuixent-La Vansa y compitió por primera vez en 2009, iniciando una carrera que le ha llevado hasta el último Mundial en Lillehammer (Noruega). En 2018 recibió el Premio a la Excelencia Deportiva de Igualada, ciudad en la que vive actualmente.

P: Nació en Bolivia. ¿Cómo es la historia?

R: Mis padres son catalanes pero nací en Bolivia porque estuvieron viviendo y trabajando un tiempo allí, aunque a los nueve meses ya volvimos.

P: El nombre de Makuri. ¿De dónde viene?

R: En Bolivia coincidimos con otras familias también catalanas. Allí se llevan los nombres compuestos y decidieron primero poner un nombre catalán, otro boliviano, y todos los que nacimos allí tenemos nombres compuestos. Pese a nacer allí nunca, he ido pero visitar Bolivia es una asignatura pendiente y espero hacerlo pronto.

P: ¿Qué tal la vida en Barcelona?

R: Siempre he vivido en Igualada. Fui un chico muy feliz, con una sonrisa siempre, y puedo decir que he tenido una vida muy inclusiva, dónde la discapacidad no me ha impedido hacer lo que me gustaba o tener amistades.

La discapacidad la conocí propiamente dicha en la primera Copa del Mundo. Fui con mi entrenador, mis padres y mi hermano. Me pedían un certificado médico y el único que tenía era el de nacimiento. Cuando llevas veinte años haciendo una vida ordinaria no te das cuenta de eso. La discapacidad siempre ha formado parte de mi vida, pero no ha sido ningún impedimento.

P: ¿Cómo fueron tus inicios en el esquí?

R: Mis padres siempre nos han llevado a la montaña. Hemos ido mucho a los Pirineos en tienda y autocaravana. También fui muchos años boy scout y estar en la montaña me enamoró. Me transmitió muchos valores para saber quién era, qué discapacidad tenía y todo lo que comportaba.

P: ¿Por qué esquí de fondo?

R: Mi padre lo practicaba y me lo quiso enseñar. Llevo desde los cinco o seis años haciéndolo y cuando tenía 18 decidí centrarme a nivel competitivo. También estuve muchos años compitiendo en hockey patines, en un equipo normal, siendo la única persona de la Liga con discapacidad. Cuando tuve que subir de categoría y mi discapacidad y rendimiento no daban de sí, decidí entrar en el esquí de fondo.

En principio no era para competir, solo para mejorar a nivel técnico, pero conocí a un chico con una hemiplejia parecida y me explicó que había ido a una Copa del Mundo y empecé a interesarme. Me gustó la experiencia al probarlo y la verdad es que cuando compites te motivas mucho.

P: ¿Su discapacidad ha sido un problema añadido para hacer esquí de fondo?

R: A nivel técnico y de desplazamiento hay mucha faena, pero al haber hecho hockey, con el deslizamiento, eso me ayuda mucho. A nivel material uso un bastón porque con la mano derecha tengo movilidad pero no control y me lo puedo clavar. También uso una bota más rígida en el pie derecho para que esté más protegido.

P: ¿Cuál es su mejor recuerdo de competición?

R: Pienso que el mejor recuerdo es cuando estábamos en Lillehammer, en la primera Copa del Mundo, en 2011, y me clasifiqué pasando la revisión médica del cuerpo técnico de IPC. Vi que el proyecto que soñaba por aquel entonces se hacía realidad. Fue brutal y la gente alucinó con que pudiera esquiar.

Otro recuerdo bonito es uno reciente, en los Mundiales, también en Lillehammer, por el hecho de ser un campeonato internacional importante y compartirlos con una estructura de equipo mucho más grande.

P: ¿Cuál es tu relación con el Centro de Deportes de Invierno Adaptados?

R: La relación se inició cuando empecé a competir. Busqué entrenadores y clubes para llegar a la alta competición y conocí a Andrés Gómez (director) en Salardú y Vielha. Estuve varios años con ellos, pero los requisitos eran complicados en algunos momentos, y hubo unas temporadas en que me fui por mi cuenta, hasta hoy que he entrado otra vez en el equipo nacional para lograr los sueños de ir a un Mundial y unos Juegos.

JUEGOS PARALÍMPICOS DE PEKÍN

P: ¿Qué significa estar en Pekín?

R: Cuando me dijeron que iba a ir me eché a llorar. La persona que estaba en el teléfono me sintió y me tuvo que tranquilizar. Sabía que había pocas opciones de lograrlo pero también sabía que si trabajaba mucho se podía dar. Soy la cara visible del trabajo de mucha gente, de federaciones, clubes y patrocinadores.

Saber que puedo hacer historia en la parálisis cerebral española es brutal, es algo que me remueve. Me he pasado desde que me lo dijeron muchos entrenamientos llorando porque venían emociones a flor de piel. Con todo el bagaje de tantos años ves que todo da su fruto y puedes abrir muchas puertas. Hay que animar a la gente a que cumpla sus sueños.

P: ¿Qué objetivos se marca?

R: Represento una discapacidad que existe y que a nivel competitivo tiene pros y contras. Tengo claro la discapacidad que tengo y dónde estoy. Mi objetivo es darlo todo. Hacer números es un poco complicado porque no sé qué atletas competirán en cada prueba. Mi intención es estar entre los quince primeros en los 20 kilómetros y en el resto (sprint y 12.5 km) dar todo lo que se pueda.

Todos nos merecemos luchar por nuestros sueños y a una persona una discapacidad le puede servir para llegar a la mínima y cumplir un objetivo y a otro para llegar a las medallas.

EL FUTURO TRAS PEKÍN

P: ¿Qué va a hacer después de los Juegos?

R: Tengo muchas cosas en la cabeza pero voy a ver como van los Juegos. No tengo planteado nada en concreto.

P: ¿Seguirá compitiendo?

R: Me gustaría mucho continuar compitiendo, ir a una Copa de Europa o ir a unos Mundiales con menos estrés por el viaje como el que tuvimos en Noruega. Me gustaría sacar más provecho de todo en sí. El hecho de no poder estar aquí con Laia Aubert, mi entrenadora, me hace plantearme otro ciclo, pero de momento quiero vivir bien esta experiencia y luego ya se verá.

P: ¿A nivel económico cómo ha funcionado?

R: Esta temporada he estado con el proyecto del CDIA y he estado muy bien becado, pero muchas temporadas me han pagado el dinero de la temporada mis padres. Algunas veces he tenido patrocinador con material o gimnasio, pero el gasto fuerte lo han hecho mis padres. La FEDPC también me cubre una parte desde hace años.

P: Si en el futuro no sigue ligado a la nieve tiene la vía profesional derivada de sus estudios

R: Tengo un Grado medio de Gestión Administrativa, otro de Diseño Gráfico y uno de artesanía de cuero. También un Grado superior de Gráfica Publicitaria y Diseño, otro superior de Deporte y el TDI de esquí de fondo.

P: ¿Qué es lo que más le llama del diseño gráfico?

R: La equipación de los Juegos y de los Mundiales es un diseño mío. Me lo propusieron, presenté un diseño a Andrés Gómez y a la Federación y les gustó. Lo bonito es participar en los Juegos y si además llevas la ropa con un diseño tuyo el recuerdo es más bonito.

David Ramiro

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