El piloto australiano de Fórmula 1
Daniel Ricciardo (Red Bull) se mostró "muy emocionado y abrumado" tras su victoria en el
Gran Premio de Malasia, disputado en el circuito de Sepang, que quiso dedicar al malogrado piloto
Jules Bianchi, fallecido el 17 de julio de 2015 tras un accidente sufrido en el Gran Premio de Japón de 2014.
"Teníamos una oportunidad hoy que había que exprimir y estaba convencido de no dejarla pasar. Tuve una bonita batalla con Max; él es un piloto duro, es algo que tenemos en común. Peleamos duramente y de forma agresiva pero pienso que así mostramos que somos capaces de ir al límite pero siempre dentro de la pista. Tuvimos una lucha justa y limpia y creo que ambos lo pasamos bien", señaló en declaraciones recogidas por su equipo.
"Mis neumáticos estaban un poco más desgastados que los suyos pero iba a aguntar todo lo que pudiese. Cuando salió el 'virtual safety car' y los dos entramos a cambiar ruedas, eso me hizo estar más cómodo para el segundo 'stint'", añadió.
El de
Perth que afirmó no imaginar que la victoria llegase "en este circuito", quiso dar las gracias a sus compañeros de equipo "por hacer esto posible", así como a su familia quien le ha mostrado un apoyo incondicional a lo largo de toda su carrera. "Qué día, me siento muy emocionado y abrumado. Hace dos semanas dije que ganaríamos una carrera este año pero siendo sincero, no pensé que fuese en este circuito", indicó.
"Este año ha sido increíble en cuanto a progresión para el equipo. Empezamos el año un paso más arriba que el pasado y seguimos yendo a mejor. Es impresionante ganar en este circuito. Quiero agradecer al equipo por hacer esto posible, estoy muy agradecido", agregó.
"Después de
Mónaco tuve un montón de sentimientos encontrados y fue difícil pero sentí que como equipo pasar por ello nos hace más fuertes y mejores. Quiero dar las gracias también a mis padres y a mi hermana así como por todo el apoyo que me han dado a lo largo de los años", amplió.
Ricciardo quiso también brindar su triunfo al fallecido piloto francés
Jules Bianchi, una victoria que estaba esperando "para podérsela dedicar". "También quiero dedicar esta victoria a Jules -Bianchi-, he estado esperando una victoria para podérsela dedicar. Mi vida cambió desde ese incidente y estoy extremadamente agradecido por todo lo que tengo", declaró.
Por último, el actual tercer clasificado en el
Mundial, habló de su curiosa manera de celebrar sus victorias, a la cual ha decidido poner el nombre de 'shoey'. "Esta es probablemente la carrera más dulce para ganar y hacer un 'shoey' -beber por un zapato-. Para mí no está tan mal, me da pena por los demás que tienen que beber de mi zapato, pero el público me estaba animando", concluyó.
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