EFE6 min lecturaDesde que Austria regresó en el 2014 al calendario de la F1, Mercedes marca el ritmo y recoge todos los éxitos en Austria. No deja ni las migas, tanto el sábado como el domingo. Después del doblete de Valtteri Bottas ('pole) y Lewis Hamilton, todo apunta a que mañana una flecha plateada volverá a lo alto del cajón.
En las tres tantas libres, sólo Sebastian Vettel pudo discutir por pocas milésimas el dominio claro de los Mercedes, ya que en el resto de escenarios, incluida la clasificación oficial, la marca alemana no permitió sorpresa alguna.
Así, mientras los dos Mercedes competirán por entrar primero en la curva ascendente a izquierdas del trazado, para tirar en solitario por el veloz circuito austríaco, Ferrari volverá a salir detrás de la estela de Bottas y Hamilton, en busca de no perder demasiada distancia y aprovechar las tres zonas de DRS que permitirán echar mano del alerón trasero para hacer más fácil los adelantamientos.
Tras los Ferrari, la clara posición de los Red Bull empieza a estar discutida por los dos Haas, que nuevamente exhiben una foto esperanzadora de que el mundial puede ser algo más que la lucha solo de tres escuderías, como lo ha sido hasta ahora este año, y en las últimas tres temporadas.
De esta forma, el Haas del francés Romain Grosjean (quinto) se coló entre los dos Red Bull, del neerlandés Max Verstappen y el australiano Daniel Ricciardo, sexto y séptimo, respectivamente. A Ricciardo, que no acaba de llegarle la renovación con Red Bull, parece que en Austria se le ha borrado la sonrisa.
Esta situación de Haas, si les respetan las averías y ninguno de sus dos pilotos comete errores como en otras ocasiones, incluidos torpezas en el garaje, podría propiciar un escenario interesante, dado que la escudería estadounidense no sólo se ha convertido en la primera de la denominada segunda división (tras Mercedes, Ferrari y Red Bull), sino que el salto ha sido tan espectacular que podría estar en disposición de ver de cerca un podio.
Esta mejoría y salto de calidad de Haas ha sorprendido incluso a Renault, que ante la apatía de los Force India, ya se creía como cuarta mejor escudería, pero los coches de Carlos Sainz y el alemán Nico Hülkenberg deberán mejorar mucho para atrapar a los dos vehículos americanos, y no parece que por potencia el circuito austríaco les vaya a echar una mano.
Tras las cinco primeras líneas de la parrilla de salida, el francés Esteban Ocon ha sido capaz de colocar a su Force India en la posición undécima, junto al Toro Rosso de su compatriota Pierre Gasly.
Justo detrás, Fernando Alonso (McLaren) compartirá línea con el monaguesco Charles Leclerc (Sauber), mientras que el otro McLaren, el del neerlandés Stoffel Vandoorne, saldrá en la posición decimosexta.
Las sesiones de libres y oficiales para McLaren han sido un nuevo calvario, y a pesar de que Alonso las ha destacado por estar a la altura de las mejores de la temporada, junto a Barcelona y Mónaco, la verdad es que la única mejora ha sido que el coche británico no se ha hundido como la semana pasada sucedió en el GP de Francia, cuando no salió ninguno de la Q1.
En Austria, Alonso sí que pasó de la Q1, pero parece que los problemas de aerodinámica y el nuevo mapa motor de Renault no han logrado que el McLaren dé un salto suficientemente importante como el que espera el español, quien desea que ello acontezca en las pruebas de Alemania y Hungría, con las que se cerrará la primera vuelta del mundial, antes de las vacaciones de verano.
Por otra parte, los pianos en el Red Bull Ring han sido un quebradero de cabeza para mucho equipos por la cantidad de roturas en los fondos de los coches, así como en los alerones, incidencias de las que no han podido escapar los dos McLaren, por igual. No se espera, no obstante, que estos limitadores en la trazada vuelvan a jugar un papel como lo han hecho estos dos últimos días.
Este domingo en el Red Bull Ring (15.10 horas) llega la novena carrera del mundial de la F1, en la que Hamilton la volverá a afrontar como líder después de haber obtenido esta condición tras la victoria en Francia.
Por su parte, Sainz buscará nuevamente estar en los puntos y superar a sus compañero, Nico Hülkenberg, en la primera de sus batallas, mientras que Alonso y McLaren persiguen romper con tres carreras seguidas y nefastas, en las que el español no ha arrancado ni un punto, por problemas diferentes en su coche.