Ricciardo tuvo una decepcionante clasificación en el GP de Turquía, donde cayó eliminado a las primeras de cambio ante las difíciles condiciones de la Q1, con neumáticos blandos en una pista con zonas mojadas, por lo que su equipo tras muchas deliberaciones decidió intervenir en su unidad de potencia.
"No sabemos si va a ser una pista difícil para adelantar", declaró el piloto australiano. "Ninguna pista es fácil, así que estoy seguro de que será todo un reto", añadió Ricciardo.