El entrenador siempre tiene razón... hasta que pierde, claro. Cuando Quique Setién decidió darle un giro importante a su once y ganaba, todo era alabanzas. Se le vendía como un técnico "valiente" que apostaba por la cantera y que había mejorado la seguridad defensiva del equipo. Tras la derrota en Mestalla, sin embargo,
lo que 'fuma' ya no parece tan bueno: la posesión del equipo es "de mentira" y no se halla una explicación a que deje en su banquillo, un partido sí y otro también, a
futbolistas de mucho talento, llamados a ser titularísimos.
De hecho, se está convirtiendo en habitual ver a hombres de la talla de
Durmisi, Tello o Sergio León fuera de los onces del técnico santanderino, quien esgrime ese discurso tan habitual como lógico de los técnicos de que '
quien la lleva la entiende'. Es decir, que Setién es quien trabaja cada día con sus pupilos y quien sabe
qué jugadores atraviesan por un mejor o peor momento de forma. Eso no se le discute, desde luego.
Lo que se le echa en cara, realmente, es que se le hayan caído muchos pesos pesados al mismo tiempo, que algunos, como Camarasa, se estén devaluando día a día, o
que no esté aprovechando prácticamente nunca los cambios, los cuales demora en exceso y suelen ser poco productivos.
El Betis planificó con la idea de dejarle hueco a la cantera y a Setién
sólo se le puede aplaudir por su arrojo a la hora de hacer jugar a Junior a Loren, pero, si el cántabro quiere entrar en Europa, como espera un ambicioso Serra,
parece obligado a recuperar a sus pesos pesados, a esos que ha dejado en un segundo plano y a oscuras en su banquillo.
Consulta en nuestra galería quiénes son los 'desconectados' de Quique Setién.