El Betis sumó ante el Levante su segunda victoria de la temporada (3-1), después de haberse impuesto también al Leganés en el Benito Villamarín (2-1).
Un encuentro en el que, sin Fekir, lesionado, Rubi acertó en el planteamiento, pasando del 4-2-3-1 al 4-4-2, jugando de inicio con Loren y con Borja Iglesias.
Pese a ello, al Betis le tocó de nuevo remar a contracorriente, comenzando nuevamente con el marcado en contra como local. Por ello, le tocó tirar de nuevo de amor propio, hasta conseguir remontar el partido.