No tiene ni mucho menos claro
Rubi cómo suplir la baja por lesión de
William Carvalho, quien, recién operado de su hernia disco-lumbar, estará entre dos y tres meses como poco fuera de juego. Como quiera que no hay pivotes libres que convenzan y que la dolencia del internacional luso no es lo suficientemente grave como para que se pueda fichar fuera de plazo, el míster catalán está obligado a encontrar soluciones dentro de la disciplina heliopolitana, bien en el primer equipo o bien en el filial.
Guardado, Javi García y la reubicación ya probada de
Canales son sólo algunas de las alternativas barajadas, porque también habría probado a puerta cerrada adelantando a uno de los centrales (concretamente, a
Bartra, pues a Sidnei, que ya ejerció de '5' en el pasado y la última pretemporada, lo prefiere atrás).
Está siendo una semana post parón de selecciones convulsa en el
Betis, preñada de contingencias y algún que otro tanteo extraño, como el ya referido de
Marc. Con la promoción de Ismael, a quien se le procura ahora una nueva adecuación de contrato por su estatus entre los grandes, y la posible de Paul, no parece urgente mover piezas tan drásticamente. Incluso aunque
Javi García, que estuvo este jueves en la charla inicial y se marchó a trabajar al gimnasio junto a
Borja Iglesias, no llegara a tope a la cita.
Encima,
Kaptoum está ya aparentemente recuperado de la lesión muscular que le obligó, aparte de los pitos de un sector de la afición, a retirarse al descanso del Betis-Getafe, por lo que podría ser otra vía para relevar a un
Carvalho al que, en el mejor de los casos, no se le espera en condiciones, si todo va perfectamente, hasta después de las
Navidades.
Rubi está preocupado por la fragilidad que está mostrando su equipo en la contención, especialmente en el repliegue tras pérdida, resistiéndose a recuperar el 1-3-4-2-1 que impuso
Setién y con el que se sienten más cómodos la mayoría de futbolistas heliopolitanos. Ya alineó juntos a
Guardado y
Canales en la sala de máquinas, aunque fue tocando a rebato para remontar uno de los tantos marcadores en contra, por lo que seguramente integre nuevamente a
Fekir en el once, así como a un mediocentro más posicional. La parcela ancha de la
Real, menos física que la del Eibar pero intensa en la presión alta, está en la mente del entrenador bético.