El Betis, perjudicado por González Fuertes, logró un punto en Balaídos en un partido en el que los de Alexis fueron de menos a más, siendo superior al Celta en la segunda parte, por la mejoría colectiva y la aportación de determinados jugadores muy metidos.
Caso por ejemplo de Guido, con mucho sacrificio en el centro del campo y seguro con el esférico, mientras que Canales marcó la diferencia, activo y vertical, Feddal ejerció de delantero y Guardado se ofreció constantemente. La entrada al campo de jugadores como Pedraza le otorgaron mayor profundidad al equipo.