El Betis regresa de vacío del Coliseum y con la sensación de no haber estado en ningún momento en el partido ante un Getafe que lo maniató con su intesidad y su planteamiento táctico. Los tres goles en la primera parte, prácticamente en los tres primeros remates, noquearon a un equipo sin reacción que en la segunda parte no puso en ningún apuro a los azulones, que, de momento, ocupan el liderato que ostentaban los heliopolitanos al iniciarse la jornada.