Pellegrini demostró en las primeras jornadas que, para él, si un equipo funciona, los retoques son innecesarios. Los dos primeros partidos los ganó con un once base que se aventuraba como fijo, pero primero se lesionó Claudio Bravo, luego expulsaron a
Emerson... Luego aparecieron los primeros reveses en forma de resultados. Más lesiones. Y este sábado en el
Wanda, las dudas vuelven a estar donde casi siempre: en la defensa.
Ni Guardado, ni Juanmi ni Emerson parece que vayan a llegar a la cita madrileña. La baja de este último, especialmente, es la que preocupa. En el Coliseum, Bartra lo suplió y el descalabro fue total. Y el pasado domingo se encomendó la tarea a Aitor Ruibal y el carrilero, un jugador de ataque, se vio desbordado. Al menos, para este sábado regresa Martín Montoya y eso minimiza en cierto modo el problema, pero no es el único.
Fekir tampoco está bien, hay dudas sobre cómo se conformará el
doble pivote y hasta el
centro de la defensa, para la que Mandi y Sidnei pujan por un puesto. Y sin embargo, pese a todas estas dudas, sólo podría hacer dos cambios con respecto a aquel equipo que empezó LaLiga y que venció en Mendizorroza. De momento, la solución sólo está en la cabeza de Pellegrini.
(21:00 horas) ante el Atlético del Cholo Simeone.