Otra vez arbitraje polémico ante la Real: las imágenes

No porque el empate sepa a triunfo tras el partido visto en Anoeta, dejan de ser relevantes algunas acciones que tanto los jugadores como el banquillo del Betis reclamaron al colegiado Soto Grado durante el partido.

La primera de ellas, en la acción del primer gol donostiarra, donde el VAR revisó hasta una posible triple infracción realista en una jugada que acabó con el tanto de Isak. La primera de ellas era un posible fuera de juego de Portu en el inicio de la jugada, que quedó demostrado que no lo era pues Miranda habilitaba por centímetros al atacante albiazul.

La segunda, mucho más polémica, pues Mikel Merino comete falta en el salto sobre Paul en la frontal del área, al que le gana el balón propiciando que la Real recupere la posesión y acabe marcando. Y la tercera, una acción que hemos visto en otros partidos y por el que se han anulado varios goles. Portu, está en fuera de juego pero además interfiere en la visión de Joel con la trayectoria del balón, que cuando quiere sacarlo ya es tarde.

Como decimos, desde el VAR estuvieron analizando la jugada durante un par de minutos pero finalmente, validaron el gol para incredulidad bética.

Otra de las acciones que reclaman los béticos sucedió ya con el marcador 2-1 y poco antes del empate, con el Betis volcado sobre la portería de Remiro. Tello se internaba en el área y Guevera lo derribaba tras despejar el balón. Protestaron los béticos, pero el colegiado no tuvo dudas, interpretando que no había falta sobre el catalán.

Curiosamente, estas polémicas se han producido una vuelta después de que en el Benito Villamarín, ante la Real Sociedad, el Betis sufriera unos de los arbitrajes más polémicos de la temporada. En aquella ocasión, Estrada Fernández anuló un gol a Sanabria a instancias del VAR con una línea del fuera de juego sospechosamente trazada al bíceps del paraguayo.

También reclamaron los verdiblancos en aquel partido un penalti sobre Sanabria, por un agarrón de Le Normand que incluso le llegó a romper la camiseta en el forcejeo entre ambos, pero el colegiado tampoco señaló la pena máxima.