Quedan solamente dos jornadas. Los dos últimos esfuerzos para una plantilla exprimida al máximo durante nueve meses en tres competiciones donde dio su mejor versión por lo general, circunstancia que se traduce en una temporada sobresaliente que, incluso, podría optar a subir nota. Porque la Matrícula de Honor está complicada para el quinto clasificado de LaLiga y campeón de la Copa del Rey, que se ha asegurado su participación el próximo curso en esos dos torneos, más la Supercopa de España y la Europa League. Se dejó puntos que mereció ante Elche y Barcelona, por ejemplo, unos registros que ahora mismo serían oro puro.
De todas formas, la victoria en Valencia, que acababa con una mala racha de cuatro jornadas, permite soñar al Real Betis un poco más. Por el momento, hasta este domingo, donde volverá a estar pendiente de lo que haga el Sevilla FC en el Wanda Metropolitano. Si los heliopolitanos vencen al exigido Granada CF, con el agua del descenso todavía cerca del cuello, y el eterno rival hispalense cae frente al Atlético de Madrid, la Champions League quedaría a dos puntos. Tampoco se habría conseguido nada, es cierto, por la única carambola que reina para los del Benito Villamarín pasa por un pleno propio y una debacle deportiva (0 de 6) en Nervión. Tremendamente complicado, aunque, como dice Borja Iglesias con una media sonrisa, "cosas más raras se han visto en el fútbol".
Para apurar las escasas opciones de ser cuartos, Manuel Pellegrini tiene problemas serios en el eje de la defensa, donde solamente Edgar está en plenas condiciones para ser alineado. Bartra también, olvidadas sus molestias en una clavícula, pero vio en Mestalla la quinta amarilla del ciclo y se perderá el derbi andaluz por acumulación de amonestaciones. Encima, Víctor Ruiz es baja segura por una dolencia sin especificar, mientras que Pezzella, retirado entre semana por una contusión en un pie, acaba de volver a los entrenamientos. Todo hace indicar que, salvo dolor inaguantable o recaída, el argentino forzará para completar la retaguardia. Bravo, Montoya y Camarasa, los dos últimos recientemente intervenidos para decir adiós a la 2021/2022, rematan el parte de ausencias.
El once del 'Ingeniero' frente a los nazaríes se parecerá al de Valencia, con dos retoques obligados y alguno más voluntario. En determinadas posiciones, sus teóricos poseedores tuvieron descanso y opositan a recuperarlas, aunque el rendimiento de dos o tres efectivos pone en cierto compromiso al entrenador bético, decidido a poner en liza su mejor equipo, aunque atendiendo más a los que están mejor que a los que son mejores.
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