Sin Kroos e Isco, a los que Zidane dio descanso; sin Hazard y Varane, basjas por lesión; sin Vinicius, que había sido titular en los últimos partidos y el técnico francés lo reservó para cuando el partido estuviera más abierto... El Madrid presentó cambios que tenian a Asensio y Rodrygo como principales protagonistas y en el que el trabajo de conjunto le permitió dejar un encuentro más su portería a cero.
El equipo blanco no sufrió más de lo necesario, aunque tampoco creó excesivas ocasiones para haber desnivelado el marcador a su favor. Como ante el Getafe, tuvo que ser un penalti el que desequilibrara, pero el trabajo del equipo, en general, fue notable.