Uno de los grandes objetivos de todo director deportivo es el de adelantarse a los demás en la pugna para hacerse con
un jugador interesante que acabe contrato. Para ello, no sólo debe estar
muy rápido, sino también demostrar capacidad,
psicológica y financiera, para convencer al futbolista en cuestión de que fichar por tu club es lo que más le conviene.
El Betis de Serra Ferrer, por ejemplo,
no pagó para hacerse con los servicios de
Pau López (10), Joel Robles (3,5), Sergio Canales (5) y Takashi Inui (7,5), con lo que ahorró en traspasos, según la estimación de mercado de cada uno, un total de 26 millones de euros.
Mientras, el Sevilla, club que generalmente suele 'pescar' algún chollo, no formó su secretaría técnica a tiempo como para poder adelantarse a otros clubes (el saliente
Óscar Arias tenía apalabrada la llegada del extremo Jonathan Bamba, quien acabó recalando en el Lille, procedente del Saint-Étienne).
Este pasado verano se han dado
grandes 'pelotazos', hasta el punto de que muchos se han llevado por nada a futbolistas valorados en 10, 20, 30 o hasta 40 kilos.
.