Puertas: 7
El almeriense, una vez más, tuvo que desfondarse en labores defensivas. Las continuas internadas de Jordi Alba le obligaron a echar una mano a Quini en la protección de la meta. Muy activo en la presión, habilitó a Machís en la ocasión más clara del Granada en el primer acto y anotó un golazo para empatar el partido.