El Sevilla ha realizado hoy una sesión particular de entrenamiento, ya que los futbolistas se han sentido por un día jugadores de baloncesto. La lluvia ha hecho que el equipo que adiestra Pablo Machín cambiara de planes y se han desplazado al pabellón de Montequinto para una sesión diferente.
Allí se ha podido ver la habilidad de los miembros del plantel nervionense con el balón en las manos, practicando el tiro o cuerpeando para entrar a canasta.
El buen ambiente ha predominado en el equipo, que cuenta los días para enfrentarse al Barcelona, ya con el balón a ras de césped.
En la sesión ya estaban Vaclik, Kjaer, Promes y Franco Vázquez, que han sido los últimos en regresar de las concentraciones de sus selecciones y que permiten a Machín contar con todo el plantel disponible.