No ha sido la temporada soñada. Pero en un discreto curso, con cambio de entrenador incluido, el
Sevilla volvió a clasificarse para competiciones europeas, evitando esta vez las tediosas rondas previas. Un premio menor que dulcifica en parte una campaña que desató la ilusión hasta el ecuador, momento en el que a
Machín se le comenzó a caer el equipo, hasta condenarlo la negra noche de
Praga.
Caparrós aportó su habitual carácter para sostenerlo, pero ese repunte tampoco dio para alcanzar la
Champions, merced a unos partidos finales que pusieron en entredicho el compromiso de un bloque muy mermado por las lesiones.
'Grosso modo', ha sido su gran pegada lo que ha mantenido a flote la nave blanquirroja. Con
Sarabia y Ben Yedder tirando del carro,
André Silva también protagonizó un gran arranque, tomando el relevo
Munir cuando el luso desapareció. Pero en defensa, los fallos han sido groseros, con
Kjaer en casi todas las fotos y
Sergi Gómez convenciendo sólo a medias, siendo la experiencia de
Mercado y Carriço lo que salvó la papeleta. Además, la planificación de Caparrós queda en entredicho con fichajes como los de
Gangnon, Amadou o Aleix Vidal, siendo su gran acierto
Vaclik, pues de
Promes, aunque tiene el atenuante de que casi nunca jugó en su puesto, se esperaba más.
En la sala de máquinas, por su parte,
Banega fue el gran 'jefe' hasta que le duraron las piernas, sin encontrar mucha ayuda en el resto, en parte por las prolongadas ausencias de
Gonalons.
Hasta 36 jugadoresDe manera testimonial, además, también debutaron Javi Vázquez (90') y Mena (13'), e incluso antes de marcharse, jugaron Pareja, Ganso, Corchia o Sergio Rico, así como Borja Lasso hasta enero (90'). En total, 36 futbolistas.