De portero suplente del Valencia a Leyenda del sevillismo. Llegó en 2005 y en su primera temporada ya fue clave para ganar la primera Copa de la UEFA. En su segunda temporada, y siendo portero, marcó uno de los goles más importantes de la historia del club ante el Shakhtar y además detuvo dos penaltis en la final de Glasgow ante el Espanyol. Sin duda alguna, el mejor portero de la historia del Sevilla.
En propio Monchi afirmó que ha sido su mejor fichaje y siempre le utiliza como el ejemplo de la operación perfecta. El brasileño costó poco (500.000 euros), dio un rendimiento fantástico sobre el campo y dejó 45 millones en las arcas del club. Pasó de ser un completo desconocido a convertirse en el mejor lateral derecho del mundo vistiendo la camiseta del Sevilla. Se marchó al Barça en 2008.
Llegó en enero de 2011 procedente del Schalke por 1,5 millones y, tras un comienzo algo irregular, su rendimiento fue mejorando hasta que se consagró en la 2013-14 como uno de los mejores centrocampistas del mundo. Levantó la Europa League con el Sevilla en 2014 y ese mismo verano fichó por el Barça.
Monchi le fichó en 2014 cuando estaba estancado en Valencia para que fuera el sustituto de Rakitic, y la jugada salió perfecta. Rendimiento magnífico y plata en la vitrina, en concreto, dos títulos de Europa League. Se marchó en 2016 al Inter, pero en la temporada siguiente regresó. Esta es su última temporada en Sevilla.