Pese a contar con
un equipo campeón de Europa y que había
acabado LaLiga entre los cuatro primeros, el
Sevilla FC dio este verano un paso más y no se conformó con reemplazar piezas sino que, en un mercado en recesión, fue capaz de
incorporar a viejos ídolos como Rakitic,
internacionales españoles de nuevo cuño como Óscar o habituales en el equipo inicial de selecciones tan potentes como la de Argentina (Acuña).
En total han llegado
un portero, un central, un extremo y un lateral zurdos, dos centrocampistas y un mediapunta que ya estaba (Suso) y que se ha quedado con él en propiedad. Pero han sido varios más y de más posiciones los que ha seguido -o le han ofrecido- desde mucho antes que el parón causado por la Covid-19 cambiara todo el panorama. El mejor ejemplo es
William José, que estuvo a un paso de aterrizar el último día para suplir a Carlos Fernández, quien finalmente se quedó. Pero también mediapuntas similares a Munir, aunque finalmente se decantara por un extremo puro como Idrissi. O laterales diestros, pese a que al final tuvo que ceder a uno (Pozo) y quedarse con Aleix. Y porteros, sobre todo antes de que Bono diera un paso adelante en los últimos partidos de Liga y en la Europa League....
Y pese a ser el año con menos cambios en mucho tiempo se ha situado entre los
20 clubes que más han invertido de toda Europa. Este año el reto es mayor. Vuelve la
Champions y ahí
no quiere ser comparsa.
Algunos de esos jugadores deseados han encontrado acomodo en otros lugares, otros siguen ahí a la espera de otra oportunidad.
Así ha quedado