Hay fichajes que no salen bien, incluso tratándose del fichaje de un buen jugador. Y ni siquiera te asegura el éxito el Big Data, aunque éste ayude a reducir la subjetividad, porque, al fin y al cabo,
los futbolistas no dejan de ser personas, con más o menos capacidad de adaptación a un determinado contexto, ni tampoco dejan de ser personas los entrenadores, con más o menos manías o principios.
En Nervión, la afición ha visto pasar de largo a varios fichajes que, por lo que sea, no enraizaron y de los que tuvieron que despedirse al poco tiempo, aun habiendo mostrado detalles interesantes en los pocos minutos de los que gonzaron. Hay otros casos previos y sonados al de
Oussama Idrissi, quien
espera que Sevilla FC y Ajax se pongan de acuerdo para volver hasta Ámsterdam y contar con los minutos que se le niegan en la capital hispalense.
Como suele decirse en baloncesto,
Monchi ha cortado a varios jugadores que, por lo que sea, no estaban ofreciendo lo esperado y a los que
convenía colocar rápido, por distintas circunstancias y antes de que se devaluaran. Consulta los principales casos en .