El francés Ousmane Dembélé, con un gol al filo de la primera media hora, puso en ventaja al Barcelona (0-1) en el duelo ante el Sevilla en el Ramón Sánchez-Pizjuán, tras un primer tiempo con escasísimas ocasiones y en el que los azulgranas fueron superiores a un rival muy conservador, sin profundidad alguna.
En un choque para engancharse a la pelea por el título de Liga, como antesala de la vuelta el miércoles de las semifinales de Copa -con 2-0 de renta para los blancos-, el técnico culé, Ronald Koeman, sorprendió con una zaga de tres centrales para dar más consistencia a su equipo y no dejar espacios en ataque a los andaluces.
Ambos equipos salieron con intensidad, con una presión alta, pero con muchas precauciones y sin querer dar opción alguna a su rival, con lo que la lucha se centró en el medio campo y sin apenas oportunidades de gol por la supremacía del fútbol control.