Tercer empate consecutivo del Sevilla FC en otras tantas jornadas de la Fase de Grupos de la Champions League. Aunque, si en las dos ocasiones anteriores se puede considerar que los nervionenses se salvaron 'in extremis' con sendos penaltis convertidos por Rakitic cuando la derrota se avecinaba, en ésta debe entenderse que dejó escapar vivo al Lille. Si bien los franceses apenas inquietaron de verdad a Bono, es cierto que apretaron en la segunda mitad, cuando el choque se volvió más abierto. Con todo, los de Lopetegui fueron de más a menos y debieron apuntillar antes del descanso a un anfitrión flojo en defensa.
Las lesiones volvieron a cebarse con el conjunto blanquirrojo, especialmente en defensa, donde su entrenador, que no pudo contar con Koundé de nuevo, se queda prácticamente sin margen de maniobra para realizar rotaciones. De hecho, volverá a haber reubicaciones en LaLiga, porque la maldición de los centrales continúa, aparte que el desgaste de varios internacionales se está notando.