Oklahoma City Thunder puso el
2-1 a su favor en la final de la
Conferencia Oeste de la
NBA después de arrollar este domingo por
133-105 en el primero de sus dos partidos consecutivos en casa de la serie a unos desconocidos
Golden State Warriors. Los Thunder dejaron claro que están dispuestos a poner un amargo final a la gran temporada de récord de su rival, obligado ahora, como el año pasado, a levantar un 2-1 ante los
Grizzlies y los
Cavaliers, aunque aún tiene bastante margen, pese a que tendrá que mejorar para frenar a un equipo que mostró todo su potencial ofensivo.
Este se vio reflejado un partido más en las figuras de sus dos estrellas, imparables para la defensa de los de
Steve Kerr. El alero
Kevin Durant anotó 33 puntos, con 10/15 en lanzamiento, capturó ocho rebotes y puso tres tapones, mientras que el base
Russell Westbrook coqueteó con otro 'triple-doble' tras firmar 30 puntos, 12 asistencias y ocho asistencias. Junto a ellos, se vio una versión más protagonista del hispano-congoleño
Serge Ibaka. El pívot cooperó con 14 puntos y ocho rebotes, y buena actitud defensiva reflejada en dos robos y dos tapones.
Andre Roberson (13),
Dion Waiters (13) y
Enes Kanter (10) completaron los jugadores de los Thunder con dobles dígitos de anotación de un equipo que apabulló en el rebote (52-38).
En cambio, los Warriors no tuvieron a sus principales figuras a su mejor nivel.
Stephen Curry se fue hasta los 24 puntos, pero con 7/17 en tiro y, sobre todo, 3/11 en triples, mientras que el otro 'Splash Brother',
Klay Thompson, se quedó en 18, con 2/8 en triples. Nadie compensó este déficit ni el de un
Daymond Green también muy nervioso y que dio una patada en la entrepierna a
Steve Adams tras recibir una falta, que se quedó solamente en flagrante. Esa jugada elevó la tensión en el
Chesepeake Energy Arena, que tras ver una gran salida de los suyos, comprobó que el mejor equipo de la Liga Regular seguía en el partido. Sin embargo, tras esa acción, Oklahoma realizó hasta el descanso un parcial de 24-7 para irse a vestuarios con un claro 72-47.
En la reanudación, los Warriors se quedaron minimizados ante la explosión ofensiva de los Thunder, que anotaron 45 puntos en el tercer periodo y que llegaron a dominar por la sonrojante cifra de 41 a los visitantes. Los locales decidieron entonces reservar energía y su rival pudo maquillar algo al final un tanto una derrota de por sí severa.