Carmelo Anthony, que se convertirá en el primer estadounidense en disputar cuatro competiciones olímpicas de baloncesto, indicó este jueves en
Río de
Janeiro que quiere "ayudar y liderar a este equipo hacia otro oro" en
Brasil.
Anthony, de 32 años y jugador de los
New York Knicks, ganó los últimos dos oros olímpicos, en
Londres 2012 y cuatro años antes, en Pekín; pero también formó parte del equipo que "sólo" ganó el bronce en los
Juegos de
Atenas 2004 y en el
Mundial de
Japón de
2006.
"He sido parte de este equipo olímpico desde 2004 y sé lo que se siente cuando el resto del mundo está acortando distancias con
Estados Unidos. Sé lo que es sentirse en el suelo y luego recuperarse", dijo
Carmelo este jueves en la multitudinaria rueda de prensa del equipo estadounidense que tuvo lugar en la sala '
Samba' del Principal Centro de Prensa.
"Mi objetivo es ser el líder, ayudar y liderar al equipo a buscar un nuevo oro. Y, mientras, disfrutar del proceso y de este viaje", indicó
Anthony.
La selección de
Estados Unidos, cuyo balance histórico en
Juegos Olímpicos es de 130 victorias y cinco derrotas, se presentó íntegra ante los medios de comunicación en
Río, donde su técnico,
Mike Krzyzewski -que agradeció a la gente de
Brasil y de la ciudad carioca el recibimiento- indicó que sus jugadores "llevan poco tiempo juntos (desde el 18 de julio), pero se han unido bien".
"Estos jugadores respetan el baloncesto y a la comunidad internacional. Y esperamos demostrar ese respeto aquí, en
Río", manifestó el técnico que ganó para Estados Unidos no sólo los dos últimos oros olímpicos, sino también los dos últimos títulos mundiales, el de
Turquía, en 2010; y el de
España, hace dos años.
Jerry Colangelo, presidente de
USA Basketball (equivalente a la federación estadounidense) explicó que en
Atenas 2004 les fue "mal" y que, "a partir de ese momento" tenían "que mostrar respeto".
"Teníamos que reconstruir el equipo desde el fallo. Aquí tenemos a muchos debutantes, hemos sido bendecidos con ellos y somos muy afortunados", explicó
Colangelo este jueves en
Río de
Janeiro.