Estadio Deportivo2 min lecturaEl entrenador del Real Betis, Óscar Quintana, ha manifestado este viernes en rueda de prensa que su equipo siente "bochorno" pero tiene "ganas de revancha" tras sufrir el miércoles ante el Barcelona Lassa la derrota más abultada de la historia de la ACB (121-56).
Quintana ha asegurado que "está muy bien pedir perdón pero hay que hablar en la cancha" y remontar el vuelo en el encuentro del domingo frente al San Pablo Burgos para resarcirse de "la desconexión más gorda del año: ahora toca hablar en el campo".
El técnico cántabro ha revelado que "el presidente", Fernando Moral, reunió a la plantilla para "manifestarle su preocupación por la situación".
"Dijo que su despacho estaba abierto para que se pasaran a cobrar el finiquito quienes no estuviese comprometidos", si bien a Quintana no se le "pasó por la cabeza dimitir", reveló.
El preparador verdiblanco ha indicado que en el partido contra el Barcelona creyó que le habían "sacado el alma a los jugadores", que "parecían lobotomizados, fue algo para estudio, hubo un bloqueo generalizado, algo que no justifica lo sucedido", si bien ha matizado que el Barcelona "fue a cuchillo".
Frente al San Pablo, un rival directo por la permanencia, Quintana desea "dar un plus para conectar a la gente", ya que se trata de "un partido para ganar y ver las cosas menos negras" ante un equipo que "juega con mucho descaro" y que "en el poste bajo es muy poderoso con Thompson".