Estadio Deportivo3 min lecturaMadrid, 11 dic (EFE).- Real Madrid y Olympiacos vuelven a medirse en Madrid, igual que el 16 de octubre del año 2000 en el que fue el primer partido de la Euroliga, con renovados objetivos pero con el mismo poso de rivalidad y expectación ante un partido de los grandes en competición europea.
La trayectoria del Madrid ha estado muy ligada a la del equipo griego, porque además de protagonizar con él el primer partido de la refundada máxima competición europea, también ha jugado contra el Olympiacos tres finales.
En 1995, en Zaragoza, el Madrid ganó por 73-61 al Olympiacos para ganar el título europeo 15 años después del último conquistado. En 2013, en Londres, el equipo griego se sacó la espina al vencer por 100-88. Y en 2015, en Madrid, el equipo local ganó por 78-59 para adjudicarse la novena Copa de Europa.
Ahora el Madrid llega con la mejor racha ganadora de la competición, siete victorias seguidas, y el Olympiacos tras perder el duelo ateniense ante el Panathinaikos.
Además, los griegos vienen con la baja de uno de sus estandartes, Vassilis Spanoulis, lo que, a juicio de Pablo Laso, entrenador del Real Madrid "puede ser un arma de doble filo".
"La baja de Spanoulis les hace daño porque es un jugador que genera mucho para el resto, pero siempre digo que puede ser un arma de doble filo, porque tienen jugadores que pueden liberarse y jugadores con muchos puntos en las manos como Punter, Cherry y Brandon Paul", dijo Laso en la previa.
El Madrid también tiene las conocidas bajas de Felipe Reyes y Sergio Llull, que ha recaído de su lesión y estará un par de semanas más de baja. Y las dudas de Nico Laprovittola, problemas en un tobillo, y Salah Mejri "que está mejor" y que incluso podría jugar contra los griegos. "No lo sé" comentó Laso.
El campeón español está en un excelente momento de juego ofensivo, lo que no garantiza nada, pero al menos tranquiliza a sus seguidores.
Uno de los focos de atención del partido, ya que el duelo Llull-Spanoulis no se producirá, estará en el que mantendrán Walter 'Edy' Tavares y Nikola Milutinov, al que podría sumarse Mejri si Laso lo estima oportuno.
Falta Spanoulis, pero el Olympiacos mantiene a Georgios Printezis, Kostas Papaniokolau y el mencionado Milutinov, una especie de masa madre que garantiza la calidad del juego de los griegos.