"El reto de los Juegos tiene algo especial porque puedes convivir con otros deportistas en un mismo sitio. Yo he tenido la suerte de vivir ya cuatro, he conseguido tres medallas y ahora después de ser campeones del mundo tenemos mucha ilusión", apuntó el jugador del Real Madrid en un diálogo deportivo organizado por Servimedia junto a Dani Stix, jugador del equipo Ilunion de baloncesto en silla de ruedas.
"Lo que está claro es que hay que ir poco a poco porque hay que ser conscientes que es muy difícil conseguir una medalla olímpica. En el Mundial no nos daban favoritos, ganamos y creo que esta selección se merece todo el respeto a poder competir y todas las selecciones lo saben porque hay presente y futuro", destacó.
Para Rudy, "la mentalidad ganadora que tiene la selección" es un punto a favor, como quedó reflejado en el Mundial de China, que "salió en el momento más importante".
"Además, ejercer de capitán y poder levantar esa Copa del Mundo fue un sueño. He convivido mucho con la selección, he pasado buenos y malos momentos, pero en un verano bastante complicado poder ofrecer la copa a mi gente y a mi país fue especial", comentó.
El jugador mallorquín llegó al Real Madrid en 2011 y desde entonces ha levantado 17 trofeos. Hace unos días renovó su vinculación con el club blanco por dos temporadas más, hasta 2022.
"Estoy muy feliz y muy contento de seguir vinculado a este equipo por el crecimiento que he tenido en estos ocho años y que voy a poder seguir ayudándole dos más", dijo Rudy, que desveló que lo que ha aprendido durante todos estos años en el baloncesto es a "ir día a día".
"Este último contrato empieza a ser el final de mi carrera. Luego iré viendo cómo me siento, pero cuando no me vea capaz daré un paso atrás", concluyó.