Estadio Deportivo3 min lecturaZaragoza, 19 dic (EFE).- Un renacido Casademont Zaragoza afronta la visita al Monbus Obradoiro con la intención de confirmar su buen momento de juego y resultados e instalarse en la zona tranquila de la clasificación, algo que intentará lograr aprovechando la mala racha de su rival que acumula siete partidos consecutivos perdiendo.
Con dos triunfos de ventaja sobre la zona de descenso, el conjunto que dirige el exseleccionador argentino Sergio Hernández intentará lograr su tercera victoria consecutiva en la competición liguera, y la cuarta contando la Liga de Campeones, para poner tierra de por medio con el descenso, igualar al equipo gallego y mirar hacia arriba en la tabla clasificatoria.
El conjunto aragonés, sin haber llegado a lo que se presupone su tope, parece haber asimilado las ideas del técnico sudamericano, algo que se ha traducido en una mejora tanto en el aspecto ofensivo como en el defensivo, tanto a nivel colectivo como individual.
Además, ha recuperado al escolta Rasheed Sulaimon y en la competición continental regresó el pasado miércoles, después de once meses lesionado, el cubano Javier Justiz.
El pívot ha viajado con el equipo pero su presencia en la rotación dependerá de la decisión de su técnico ya que, en ese caso, tendría que dejar fuera a uno de los otros extranjeros por el tema de cupos, que sería el también pívot estadounidense Jason Thompson.
Las últimas victorias "rojillas" han traído también una elevación de la moral que hace que los jugadores tengan una mayor confianza, lo que se convierte en un círculo provechoso y en una mejoría clara con respecto al inicio de campaña.
Por ello, el Casademont Zaragoza visita Santiago de Compostela con la idea de sumar un nuevo triunfo que mantenga la sonrisa que ha vuelto a brillar en las caras de los jugadores después de mucho tiempo cabizbajos.
Minimizar el impacto del MVP del mes de septiembre, Laurynas Birutis, en el juego de su equipo y su anotación, además del acierto en los triples de Kassius Robertson, además de controlar la dirección de Pepe Pozas serán los principales objetivos de un Casademont que intentará imponer su poderío ofensivo (es el tercer mejor anotado con 86,2 puntos de media) y su fortaleza en el rebote, especialmente el defensivo, para poder jugar como más le gusta, corriendo la pista y con muchas posesiones por contra al equipo gallego, por lo que uno de los ejes del partido será el pulso para ver quién impone su estilo de juego.
El partido, correspondiente a la decimoquinta jornada de Liga, se disputará este sábado en el pabellón Multiusos Fontes do Sar de Santiago de Compostela a partir de las 12.00 horas con arbitraje de los colegiados García González, Torres y Fernández.