Estadio Deportivo3 min lecturaVitoria, 24 nov (EFE).- El Bitci Baskonia y el Real Madrid volverán a verse las caras este jueves en el Fernando Buesa Arena, en la duodécima jornada de la Euroliga, y un mes después de que los blancos lograran un cómodo triunfo en el coliseo azulgrana en la Liga Endesa.
Los vitorianos reciben al equipo de Pablo Laso con unas perspectivas muy diferentes a lo que fue el duelo de hace casi cuatro semanas. El cambio sustancial ha llegado en el banquillo con la entrada de Neven Spahija, que ya ha comenzado a darle otro aire al equipo, donde los roles de Jayson Granger y Wade Baldwin son clave en el exterior, mientras que Steven Enoch ha tomado mucho más protagonismo en la pintura.
El 65-83 de entonces poco debe parecerse a este nuevo encuentro, sobre todo para los intereses de los vascos, que llegan a este partido europeo tras caer ante el CSKA de Moscú en un choque muy competido.
Las diferencias que marcan habitualmente Edy Tavares y Vincent Poirier podrían desequilibrar de nuevo la balanza de un partido que tendrá varias ausencias. Los locales tendrán las conocidas bajas de Sander Raieste y Alec Peters y mantiene la duda de Matt Costello, ausente desde la llegada de Neven Spahija.
Pablo Laso, por su parte recupera a Nigel Williams-Goss, que ya jugó unos minutos en la Liga ACB, mientras que Carlos Alocen se ha perdido los dos últimos partidos.
Los blancos, que suman cuatro triunfos consecutivos, son segundos en la clasificación y aventajan en cinco partidos a un Baskonia que ocupa el decimocuarto lugar con cuatro victorias.
Los baskonistas han vencido los dos últimos duelos de Euroliga con relativa comodidad, pero en esta ocasión deberán lidiar ante la escuadra más rebotadura del campeonato continental y la que más asistencia.
En el plano defensivo se enfrentan los dos conjuntos que más taponan, pero el Baskonia deberá aprovecharse de que el conjunto madrileño es el que más balones pierde para hacer valer su velocidad y su juego en transición.