Estadio Deportivo5 min lecturaBarcelona, 4 may (EFE).- Por segunda temporada consecutiva en los dos años que lleva el lituano Sarunas Jasikevicius en el banquillo del Palau Blaugrana, el Barça terminó líder en la fase regular de la Euroliga (24-10 en el primero, 21-7 en el segundo) y necesitó llegar hasta el quinto partido para superar al octavo clasificado en los cuartos de final.
"En líneas generales no hemos hecho una buena serie, pero estamos en la 'Final Four'. Cuando lleguemos a Belgrado, todo el mundo va a empezar de cero y es el único balance que podemos tener. Pero tenemos que pensar, porque podemos jugar mejor", afirmó este martes el técnico lituano tras lograr el pase.
Como ya sucedió el curso anterior en la serie frente al Zenit San Petersburgo, el Palau Blaugrana fue un factor diferencial en el quinto partido contra el Bayern Múnich, según reconoció Jasikevicius: "No somos serbios ni griegos, pero el Palau en las grandes noches es un factor enorme".
Pese a dirigir un plantel menos talentoso que el barcelonista, el técnico italiano Andrea Trinchieri llevó al conjunto azulgrana al límite, con una defensa asfixiante en el poste bajo y la agresividad que define al correoso Bayern durante los 40 minutos.
El Barça, vencedor en los dos duelos de la fase regular (72-80 y 71-66), se llevó el primer partido de la serie (77-67) con la aportación destacada en la pintura de Brandon Davies (19 puntos) y las penetraciones de Dante Exum (12 puntos).
Trinchieri saturó el juego interior azulgrana en el segundo partido y penalizó las 16 pérdidas del cuadro catalán -26 puntos en transición- para empatar la serie (77-67), impulsado por la inspiración ofensiva de Deshaun Thomas (25 puntos).
En el tercer encuentro, el primero en Múnich, el Barça empezó como un tiro, propulsado por cuatro triples, pero precisó del mejor Mirotic (11 de sus 25 puntos en el último cuarto y 31 créditos de valoración) para amarrar el triunfo (66-75).
En el cuarto encuentro, el cuadro catalán sufrió un colapso ofensivo y mental (5 de 26 en triples y un 9 de 23 en tiros de dos) frente al Bayern, que llegó a ganar de 19 puntos tras el descanso pese al engañoso 59-52 final.
Las dudas afloraron en el partido definitivo (31-37, descanso), pero la eclosión anotadora de Laprovittola (26 puntos, 20 en la segunda parte), secundado por Mirotic (20 puntos), devolvieron la confianza al Barça, que recuperó su mejor versión defensiva para confirmar el acceso a la Final a Cuatro (81-72).
"En la segunda parte no hemos regalado nada. Hemos metido mucho de fuera en el tercer cuarto. Sabíamos que iban a colapsar la pintura, hemos salido con tres tiradores y nos ayudó mucho que Calathes metió también. Hemos castigado como no pudimos hacer a lo largo de la serie", resumió Jasikevicius.
En los primeros cuatro partidos de la serie, el Barça promedió 69,8 puntos por partido y un 29,2% de acierto en el triple, lejos de los 81,3 tantos y 41,3% desde más allá del arco que registró en la fase regular.
Para acceder a la final de la Euroliga, deberá vencer al Real Madrid de Pablo Laso, un rival al que ha derrotado en 11 de los 14 duelos disputados desde la llegada de Jasikevicius al banquillo del Palau Blaugrana (5 de 6 este curso), si bien en los dos últimos precedentes, saldados con victorias azulgranas (59-64 en la final de la Copa del Rey y 108-97 en la Liga Endesa tras la prórroga) reinó la igualdad.
Será la decimosexta Final a Cuatro en la historia del club, que solo ha levantado el título en dos ocasiones (2002-03 y 2009-10). Antes de la llegada de Jasikevicius, el Barça encadenó siete años sin participar en una fase final de la máxima competición europea.
El preparador lituano ha cambiado esta tendencia y confía en que se consolide en los próximos años: "Queremos que nuestro proyecto sea similar al del CSKA de Moscú, que creo que en los últimos 20 años solo se ha perdido una Final Four. Ese debe ser nuestro objetivo".