Estadio Deportivo4 min lecturaRedacción deportes, 13 abr (EFE).- El británico Mark Cavenedish (Deceuninck Quick), ha vuelto a coger la senda de la victoria al firmar un doblete al esprint en la tercera etapa de la Vuelta a Turquía disputada entre Beysehir y Alanya, la más larga de la presente edición con un recorrido de 212.6 kilómetros, lo que le permite reforzar el jersey de líder.
Cavendish, de 35 años, el hombre de las 30 victorias en el Tour y campeón del Mundo en 2011, volvió a ganar el pasado lunes después de 3 años de sequía y solo un día después volvió a alzar los brazos recordando la mejor versión del "Expreso de la Isla de Man".
Y venció con autoridad, con otra remontada tras responder a la iniciativa de sus rivales en la recta de meta. Entró en meta con un tiempo de 5h.10.30 en el interminable viaje de más de 200 kms. Volvió a superar al belga Jasper Philipsen (Alpecin Fenix), 12 años más joven que "Cav", mientras que la tercera plaza fue para el polaco Stanislaw Aniolkowski (Bingoal).
Un día más se mantuvo Cavendish al frente de la general con su flamante maillot azul mediterráneo. Supera a Philipsen en 8 segundos y en 10 al neerlandés Arvid De Kleijn (Rally Cycling).
Etapa larga, de más de 5 horas sobre la bicicleta, con un perfil accidentado al principio y final llano propicio para los velocistas. Hubo escapada de 4 hombres, entre ellos el vitoriano del Euskaltel Euskadi Iker Ballarín, 2 italianos, Nicola Venchiarutti y Umberto Poli y un mexicano, Alfredo Castillo.
Un esfuerzo meritorio que no tuvo premio, pues la aventura se fue reduciendo a pasos agigantados a medida que se acercaba la meta. A 15 kilómetros de la última pancarta el cuarteto se saludo con deportividad y se diluyeron en el pelotón.
Comenzó la pelea en la aproximación. Los hombres del Deceuninck agarraron la batuta a 4 de meta para colocar a Cavendish y entrar en las mejores condiciones en un estrechamiento peligroso que ya colocaba al pelotón dentro de la ciudad balneario de Alanya, capital de la llamada Riviera turca mediterránea.
A más de 70 por hora lanzó el belga Iljo Keisse al grupo con Deceuninck oliendo la victoria. Se reveló el Israel Start Up soñando con el regreso a la senda del éxito con el alemán André Greipel, tal y como había anhelado Cavendish 24 horas antes. Mucho tiempo de sequía baja la moral a cualquiera.
En la recta de meta se lanzó Greipel, también Philipsen, de nuevo intentando sorprender a Cavendish, pero el británico ha vuelto a parecerse al de antaño, aquel esprinter imbatible considerado el mejor del mundo. Son otros tiempos, pero no se le ha olvidado ganar. Este miércoles la cuarta etapa llevará al pelotón desde Alanya a Kemer a través de un recorrido de 184.4 kilómetros propicio para un nuevo esprint.