Francia pone pie y medio en las semifinales

Varazdin (Croacia), 20 ene (EFE).- La selección francesa de balonmano puso pie y medio en las semifinales del Europeo de Croacia, tras imponerse este sábado por 17-23 a Suecia, en una jornada en la que Croacia se acercó a la lucha por las medallas al derrotar por 32-28 a Noruega.

Una victoria que sirvió a los croatas para resarcirse de la derrota encajada ante los nórdicos en las semifinales del pasado Mundial de Francia, en un encuentro en el que los balcánicos dispusieron de un penalti con el tiempo ya concluido para alzarse con la victoria.

Pero si entonces el portero Torbjorn Bergerud, que detuvo el penalti decisivo a Zlatko Horvat, fue el héroe del partido, este sábado el cancerbero noruego apenas pudo atajar ocho balones, una cifra insuficiente para llevar a su equipo a la victoria.

Todo lo contrario que el guardameta croata Ivan Stevanovic, que con sus intervenciones, especialmente una a diez minutos para la conclusión con los balcánicos con dos jugadores menos sobre la pista, acabó con las esperanzas de los noruegos.

Lo reconocieron todos los integrantes de la selección croata, que corrieron a abrazar a Stevanovic a la conclusión de partido sabedores de que los dos puntos logrados ante Noruega les sitúan al borde de las semifinales.

Francia se asegurará el pase matemáticamente el próximo lunes si logra vencer a Serbia, tras derrotar este sábado por 17-23 a una selección sueca que nunca antes había anotado menos goles en un partido de una fase final de un Europeo.

Un triunfo ininteligible sin la extraordinaria actuación del guardameta Vincent Gerard, que cerró el choque con un espectacular 53 por ciento de paradas tras atajar hasta un total de diecinueve balones.

Acabó definitivamente con las dudas que todavía existían, pese a su elección como mejor guardameta del pasado Mundial, sobre su capacidad para sustituir a toda una leyenda del balonmano mundial como Thierry Omeyer.

Este sábado Gerard se "disfrazó" en Zagreb del mejor Omeyer para desesperación de los jugadores suecos, que, pese a la descomunal actuación del cancerbero galo, soñaron durante cuarenta y ocho minutos con tumbar al gigante francés.

El sueño se hizo añicos en apenas seis minutos. El tiempo que transcurrió entre que el sueco Albin Lagergren perdió la oportunidad de establecer el empate a quince en el marcador, tras fallar un lanzamiento de seis metros, hasta que Nicolas Claire firmó el 14-20 que sentenció definitivamente la contienda para los franceses.

Un contundente parcial de 0-5 que volvió a demostrar, como ya ocurrió en la primera jornada del Europeo ante Noruega, la fortaleza mental del conjunto francés, que ni siquiera necesitó la mejor versión de su gran estrella, Nikola Karabatic, para sumar un triunfo que le deja a un paso de la lucha por las medallas.