50 ANIVERSARIO MÉXICO 1968

Verse a sí mismo encima de la varilla fue la clave de Fosbury en México 1968

Verse a sí mismo encima de la varilla fue la clave de Fosbury en México 1968
Verse a sí mismo encima de la varilla fue la clave de Fosbury en México 1968
Estadio DeportivoEstadio Deportivo 4 min lectura

México, 15 oct (EFE).- Medio siglo después, Dick Fosbury pisó el sitio donde impuso un nuevo estilo de salto de altura en los Juegos Olímpicos de México, respiró hondo y dijo: "Aquel día fue decisiva mi capacidad para ver mi cuerpo por encima de la varilla".

Con la confianza de quien marcó un antes y un después en su deporte y 40 años más tarde venció al cáncer, a un enemigo más duro que el listón, a los 71 años Fosbury volvió a revivir en la Ciudad de México una de las proezas más recordadas de hace 50 años.

Marcado con el número 272, con camiseta azul y pantalón corto blanco, Fosbury en 1968 presentó en el Estadio Olímpico una nueva manera de saltar. Ya la había puesto en práctica en su país, pero pocos la conocían y con ella no solo hechizó a los mexicanos, sino que ganó la medalla de oro con récord olímpico de 2,24 metros.

"Había empezado a practicar cinco años atrás, luego la perfeccioné en la Universidad, cada vez tomé más confianza y aquel día estaba concentrado y seguro", cuenta.

Hasta entonces la forma de saltar era frontal con algunas variaciones. Fosbury propuso hacer la carrera con una curva para tomar impulso y luego atacar el listón de espaldas con un brazo extendido, un estilo elegante pero que despertó dudas como todo lo novedoso.

"Desarrollé mi capacidad de visualizar. Veía lo que iba a hacer antes de realizarlo. Yo me veía mientras saltaba con limpieza. El triunfo fue consecuencia de un programa completo para perfeccionar mi estilo y llegar en buena forma a los Juegos", destacó.

Hace 10 años a Fosbury le detectaron cáncer en la espalda, lo superó y ahora se ve en mejores condiciones físicas que la mayoría de las personas de su edad.

"Llevo un estilo de vida sano, practico deportes todos los días, voy al gimnasio y cuido la alimentación", explicó.

Antes de los Juegos de México 1968, Fosbury era un chico tímido que se sentía incómodo en las entrevistas con los medios. Después de su medalla de oro su vida cambió en todos los sentidos y también ganó seguridad fuera del deporte.

Está al tanto de cómo evoluciona el salto de altura, sabe que el cubano Javier Sotomayor cumplió el mes pasado 30 años como plusmarquista mundial y pronostica que su plusmarca de 2,45 metros será superada en cualquier momento.

"Veo en peligro la marca mundial de hombres. Mutaz Essa Barshim, de Catar, tiene 2,43, es joven y está sano, algo difícil de lograr en un deporte de tanto impacto. En cualquier momento puede hacer el récord, pero también el de mujeres será renovado pronto", dijo al referirse a la marca de 2,09 de la búlgara Stefka Kostadinova establecida en 1987.

Fosbury fue una de las atracciones este fin de semana en las celebraciones de los 50 años de los Juegos Olímpicos de México, en las que participaron los campeones olímpicos de atletismo Bob Beamon, Keino Kipchogue y Bob Seagren, los de natación Felipe Muñoz, Debbie Meyer, Michael Wenden y Michael Burton, la de esgrima Irina Novikova y los de boxeo Ricardo Delgado y Antonio Olvera.

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