Estadio Deportivo3 min lecturaLa selección española de balonmano afrontará un intenso fin de semana en el que no solo se jugará la posibilidad de revalidar el título de campeón de Europa que conquistó hace dos años en Croacia, ya que los "Hispanos" pelearán también por el billete olímpico y la clasificación para el próximo Mundial y Europeo.
Cuatro objetivos que no exigirán el mismo esfuerzo al equipo español, ya que si para lograr el billete para el Mundial de Egipto 2021, España "sólo" necesitaría acabar en el podio, para sellar el pasaporte olímpico es imprescindible subirse al primer escalón.
Únicamente el ganador del Europeo tendrá plaza en los Juegos Olímpicos de Tokio sin necesidad de pasar por los torneos preolímpicos que se disputarán el próximo mes de abril y en los que el equipo español ya tiene un puesto fijo, gracias a la séptima plaza que logró en el pasado Mundial de Alemania y Dinamarca.
Una circunstancia que obligará a los de Jordi Ribera, si quieren evitarse el complicado trámite de los preolímpicos, a ganar este viernes (20:30) a Eslovenia en semifinales y el domingo en la gran final al vencedor del duelo entre Noruega y Croacia, que protagonizarán la otra semifinal.
Un exigente reto, que se antoja algo más sencillo, en el caso de la consecución del billete para el próximo Mundial de Egipto, en el que tendrán garantizada su presencia los tres primeros clasificados de esta edición del Europeo.
En el caso de quedar finalmente fuera del podio, España se tendría que jugar la clasificación mundialista el próximo mes de junio en una eliminatoria a doble partido, que añadiría un peso más al ya de por sí sobrecargado calendario de los internacionales españoles.
Por otra parte, para lograr el pasaporte para el Europeo de Hungría y Eslovaquia 2022, los "Hispanos" deberán alcanzar la final que se disputará en el domingo en el Tele2 Arena de Estocolmo.
Y es que además de la gloria del oro continental y el sueño de la clasificación olímpica, la selección española peleará a partir de este viernes en la capital sueca por ganar tiempo descanso en un año cargado de compromisos que llevarán a los jugadores hasta el límite de sus fuerzas.