El duelo arbitrado por los colegiados españoles Andreu Marín e Ignacio García, se preveía igualado entre dos de los mejores equipos de Europa. En la primera parte el conjunto húngaro estuvo irreconocible, se vio un equipo muy errático y con carencias en el juego combinativo.
Los alemanes posiblemente firmaron su mejor primer tiempo en lo que va de temporada. Ganaron prácticamente todos los duelos individuales, y lograron marcharse al descanso con una renta de cinco goles de diferencia y con una sensación de clara superioridad frente a su rival.
En la segunda parte el partido se revolucionó. El guardameta español Rodrigo Corrales, que mostró un nivel altísimo, se hizo enorme y el montenegrino Vuko Borozan taladró la portería de los alemanes. El ritmo se aceleró y se produjo un intercambio de goles en el que el Veszprem salió ganador, remontó e incluso llegó a conseguir una renta de 4 goles de diferencia.
Cuando parecía que el partido estaba ya sentenciado a favor de los húngaros, decidieron jugar sin portero en la inferioridad y eso provocó el empate del Kiel para llevar el partido a la prórroga.
En el tiempo extra la igualdad se mantuvo hasta el final. La tensión era palpable, el choque comenzó a subir de temperatura y los colegiados españoles expulsaron al alemán Patrick Wiencek tras cometer una falta.
Fue en el último minuto del partido cuando el Kiel se adelantó aprovechando su superioridad sobre la pista, y el Veszprem, que tuvo la última en un libre directo, no consiguió igualar la contienda.
El Barça, que derrotó al Paris Saint Germain este lunes por 37-32, se enfrentará al Kiel este martes a las 20:30 (-1 GMT), en busca de su décimo cetro en la máxima competición continental.