OLIMPISMO TOKIO 2020

De la ansiedad a la motivación, el viaje de Arthur Zanetti hacia Tokio 2020

De la ansiedad a la motivación, el viaje de Arthur Zanetti hacia Tokio 2020
De la ansiedad a la motivación, el viaje de Arthur Zanetti hacia Tokio 2020
Estadio DeportivoEstadio Deportivo 6 min lectura

Sao Paulo, 9 mar (EFE).- A sus casi 31 años, el gimnasta brasileño Arthur Zanetti, oro en anillas en Londres 2012 y plata en Río 2016, ha pasado de la angustia por la pandemia del coronavirus a estar más motivado que nunca por conseguir una nueva medalla en Tokio e incluso extender su carrera deportiva un poco más.

Zanetti (Sao Caetano do Sul, 1990) ya no descarta llegar a París 2024. Para entonces tendría 34 años, pero los meses que estuvo encerrado en casa, obligado por la crisis sanitaria, le han hecho reflexionar sobre su futuro.

"Después de las Olimpiadas de Tokio voy a continuar entrenando ¿París 2024? No sé, puede ser que sí porque es un ciclo un poco más corto, serán tres años y un año hace bastante diferencia. Por tanto, puede ser que sí consiga continuar por lo menos hasta 2024", dijo Zanetti en una entrevista telemática con Efe.

El viaje emocional y físico de este campeón mundial y olímpico ha sido intenso en el último año.

Como al resto de los olímpicos, el coronavirus trastocó sus planes de preparación para Tokio 2020 y eso en un deportista de élite como él, superados los 30, se nota. La suspensión de la cita olímpica fue para él un mazazo de primera.

"Me enteré por la prensa y no lo podía creer. Solo me lo creí cuando hablé con mi técnico. Fue una tristeza", relata. Casi al mismo tiempo se cerraron los gimnasios de Sao Paulo.

"Estuvimos una semana sin hacer nada. Al principio todo el mundo se quedó medio perdido", explica.

ANILLAS EN EL GARAJE DE CASA

Él sabía que no podía quedarse parado, así que su equipo ideó un plan de ejercicios para casa, intercalado con sesiones vía Zoom con el resto de compañeros de la selección brasileña.

Los muebles, las sillas y hasta el sofá se convirtieron en elementos de su nuevo entrenamiento. Pero seguía faltando algo esencial en su preparación, las anillas, una estructura enorme para la que se necesitan más de cinco metros de altura.

"Comencé a buscar en casa, a rodar, y en el garaje encontré una viga y pensé que era posible instalar ahí unas anillas. Compré el soporte para colgarlas, compré las anillas y dio resultado. Las utilicé bastante durante la pandemia", afirma.

Aun así, el entrenamiento en casa le hizo perder "un poco de fuerza y resistencia" y hasta ganar un poco de peso, pero al mismo tiempo fue el inicio de un cambio de mentalidad de cara a Tokio.

"Pensando en positivo gané un año más de entrenamiento, un año más para perfeccionar mi movimiento", señala.

LA CLAVE: TRABAJAR LA MENTE

Para esa transformación fue fundamental trabajar la mente. "Conseguir aguantar esa ansiedad" pandémica y mantener un rendimiento adecuado en los entrenamientos, sin un objetivo claro, se convirtió en algo primordial.

"Trabajé bastante la parte psicológica porque, para aguantar un año más de entrenamiento para un ciclo olímpico, la cabeza tiene que estar muy bien y si la cabeza está bien, el físico consigue acompañar", asegura.

Él dio un paso más allá durante el encierro y ahora incluso piensa en estirar unos años más su carrera.

"Como nos quedamos en casa, tuve un poco más de tiempo para reflexionar y pensar en prorrogar un poco más mi carrera", expresa. Cree que su disciplina, las anillas, se lo permite.

"A pesar de desgastar bastante los hombros, si uno se cuida y hace un entrenamiento planificado, puede aguantar un poco más frente a otros aparatos" de gimnasia, puntualiza.

A cinco meses para las Olimpiadas de Tokio, Zanetti reconoce que "cuanto más mayor, más difícil es", pero ahora con "el entrenamiento ya a todo vapor" considera que la diferencia respecto al año pasado es "prácticamente imperceptible".

"Estoy consiguiendo hacer mis movimientos de la manera que los hacía y hasta intentando mejorarlos para llegar a la perfección", añade.

Todo ello a pesar de los retrasos y recortes en el salario que percibe de su club, en Sao Caetano do Sul, y que la administración municipal los ha escudado en la pandemia.

Zanetti está concentrado hasta la semana que viene en Río de Janeiro con el resto de sus compañeros de la selección, con los que simulará pruebas de competición, después de que se suspendiera la etapa de Doha de la Copa del Mundo.

No obstante, aún planea cierta incertidumbre sobre la celebración de los Juegos Olímpicos este año. Zanetti es consciente de que la pandemia "continúa en el mundo" y que la población nipona está por la labor de cancelarlos definitivamente.

"Pero por lo menos el COI (Comité Olímpico Internacional) y el Comité Organizador (de Tokio 2020) dieron la confirmación y la certeza de que se celebrarán las Olimpiadas", dice con confianza.

Ajeno a esas dudas, Zanetti asegura que está "trabajando mucho" y que está "bien motivado" y "confiado" en conseguir en Tokio su tercera medalla olímpica.

"Voy a dar el 100 % para que ese sueño se vuelva realidad", concluye.

Carlos Meneses Sánchez

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